Cuando aceptamos y aplicamos las verdades de la Palabra de Dios en nuestra vida, estamos equipados con las armas necesarias para resistir las tinieblas y el engaño. Teniendo a Dios como nuestro constante compañero, podremos evitar ser atrapados por las redes del engaño que se encuentran a nuestro alrededor.
 
Aunque no podamos detener del todo la oscuridad, podemos mantener viva la llama de nuestra antorcha para ser luz y fuente de esperanza para otros. Una vez que la bondad de Dios es evidente en nuestra vida, nos convertimos en sus embajadores con el poder para impedir que las redes del engaño atraigan a otras personas haciéndolas caer en la trampa.
 
En vez de convertirnos en jueces de nuestros semejantes, deberíamos optar siempre por volver hacia la Palabra de Dios para fortalecernos en su verdad y en lo que es correcto, y una vez fortalecidos, nunca apartarnos, por el contrario, debemos perdonar a aquellos que han caído a consecuencia de las fuerzas externas del engaño.

Randy Morrison
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TODOS SOMOS SUCEPTIBLES
Existe una infinidad de fuentes de engaño al alcance de todos, nadie esta exento ante la posibilidad de que los atractivos caminos del engaño se filtren en su corazón y en su mente. Nuestra vulnerabilidad frente al engaño puede ser minimizada por nuestro entendimiento, compromiso y dedicación a la Palabra de Dios. El profeta Jeremías fue desalentado y abatido a causa del espíritu de engaño que había sobrevenido a su pueblo (Jeremías 9:5). Debemos llenarnos de fe y confianza en Dios, de tal manera que se convierta en nuestro sustentador para resistir los estragos del engaño.
 
RECUERDA: El engaño es poderosísimo para cautivar las emociones humanas, ha esclavizado a los poderosos y a los débiles, lo mismo al rico que al pobre, a través de los tiempos. El engaño no ha conocido fronteras y no ha respetado personas.
 
Lee Jeremías 9:3-5, reflexiona y actúa.
 

GENERACIÓN TRAS GENERACIÓN
El engaño ha acechado a todas las generaciones, incluidas la nuestra y las futuras. La destrucción, producto del engaño, es devastadora y cambia la vida de manera contundente. 
A través de los medios, hemos visto casos tales como, fraudes, mala administración y malos manejos en negocios y asuntos financieros documentados. Hemos visto casos de esperanza y sueños derrumbarse por completo en la vida de individuos, como resultado de haber permitido que el engaño se ubicara por encima su relación con Dios.

El engaño ha dejado sus secuelas a lo largo de todas las generaciones. El engaño es una problemática atemporal, el cual puede ser claramente visto en las vidas de Sansón, Isaac y David, y aún se hace presente en todas las épocas. En nuestro interior está la capacidad para detener el ciclo generacional del engaño, debemos apoyarnos en la solidez de nuestro pacto con Dios para evitar el engaño a modo de que este, no se infiltre en las mentes y corazones de la siguiente generación.

RECUERDA: El engaño es una forma de contradicción, es uno de los actos mas nocivos y crudos que conoce la humanidad y ha destruido vidas por generaciones.
 
Lee Colosenses 2:8, reflexiona y actúa.
 
 
     
DEBES SABER CONOCERLO
Identificar los síntomas del engaño es importante, por ejemplo, el engaño está cerca cuando las personas empiezan a manipular los hechos por un beneficio personal. El engaño florece alrededor de personas ingenuas y vulnerables que caen atrapadas en la creencia de que van a recibir una buena recompensa por participar en actos fraudulentos, y cuando estas personas son atraídas hacia la dirección incorrecta, toda base de lealtad comienza a desmoronarse. El engaño no conoce límites, éste encontrará la forma de dejar su marca, ya sea en una persona o una situación. Es por eso que debemos estar constantemente sintonizados con la Palabra de Dios, para anticiparnos y repeler de manera oportuna el avance del engaño que pudiera presentarse en nuestras vidas.
 
RECUERDA: El engaño no es otra cosa que una ambición egoísta que busca satisfacer la gratificación personal. A menudo nos percatamos de su real dimensión cuando ha tomado por completo el control de nosotros. El origen de muchas frustraciones y decepciones en la vida puede ser ubicado por alguna interacción engañosa en el pasado.
 
Lee 2 Timoteo 3:1-17, reflexiona y actúa.

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