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Se nos ha dado una gran responsabilidad al ser ciudadanos del cielo en la tierra, por esta razón debemos permanecer en contacto con Dios a través de la oración para poder poner nuestra misión en acción.
Dios nos posicionó como Iglesia y como parte del cuerpo de Cristo para prevalecer en contra de las tinieblas que vienen en nuestra contra. La capacidad que tenemos para hacer esto de forma efectiva depende de nuestra voluntad de involucrarnos en oración de forma regular, porque la oración es el arma que establece la atmósfera para que Dios pueda actuar de forma sobrenatural en la tierra.
Tomemos tiempo esta semana para renovar nuestro compromiso de orar, pues con tanta información y presión que viene hacia nosotros hoy en día, necesitamos escuchar cuidadosamente la Palabra de Dios. Vamos a encontrar la verdad sólo por medio de Dios, y sólo por medio de Él vamos a obtener el poder para que la Palabra llegue a toda las naciones.
Debemos pedirle a Dios que nos ayude a tener influencia en la humanidad y a buscar su rostro para que Su Palabra sea el rayo del movimiento, acción y el cambio de hoy y para siempre.
Antes de empezar cualquier cosa, debemos buscar a Dios en oración, porque cuando estamos sobre nuestras rodillas nos fortalecemos y perdemos el temor.
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SE NECESITAN 2
Jesús oraba de manera constante porque entendía la conexión que tiene el poder de la oración con el Padre. Él calmó tormentas violentas a través de la oración, aún cuando su tarea estaba por terminar, Él tuvo lo que necesitaba para ir a la cruz por medio de una conexión de oración. La autoridad legal para tener domino en esta tierra nos fue dada por medio de nuestra conexión con Dios.
Esta conexión se activa por medio de la oración. Jesús nos dice en
Mateo 18:18-20
que cuando dos de nosotros entramos en acuerdo por medio de la oración, la presencia sobrenatural de Dios se activa. La oración debería ser una parte emocionante de nuestra vida en la tierra. La oración es darle a Dios el derecho legal y el permiso para interferir en los asuntos terrenales. La única cosa que nos mantiene fuera de la voluntad de Dios es nuestro interés propio y nuestros deseos carnales. La oración es mucho más que pedir por de nuestras necesidades; la oración nos llena de poder y nos mantiene enfocados y conectados con Dios.
Toma esta semana para comprometerte una vez más a una vida de oración y considera la visión que Dios te ha dado a ti y a tu familia. Toma tiempo para encontrar a otra persona o grupo que tenga el mismo sentir acerca de la visión. ¡Agenda tiempo para reunirte con otros para orar!
RECUERDA: La idea original de Dios fue que el hombre señoreara la tierra bajo su supervisión. La oración no es una opción para la humanidad, es una necesidad. Al orar, Dios puede intervenir en los asuntos de la tierra.
ADMINISTRADORES ASIGNADOS
Estamos en la Tierra como representantes del cielo. Podemos ver manifestado el poder de la oración en la Tierra cuando entendemos y usamos el poder de la oración. Los cielos pertenecen a Dios. El Señor nos designó como encargados de la Tierra, hemos sido confiados la tarea de administrar y asegurarnos de su cuidado de acuerdo a los principios del Reino. Cuando las cosas no salen bien o cuando tenemos preguntas acerca de nuestra capacidad de administrar, necesitamos comunicarnos con Dios para su pronta solución. Hacemos esto, por supuesto, a través de la oración. Cuando oramos estamos ejercitando
nuestra autoridad legal de recurrir a la influencia del cielo en la Tierra. Nuestro trabajo como administradores producirá por excelencia estar continuamente buscando la dirección de Dios a través de la oración.
Piensa en cuál es el trabajo de la persona que lleva el cuidado y la administración de algo. Cuáles son las cualidades que quisieras que alguien tuviera si fuera la persona asignada para tener cuidado de ti. Toma el compromiso de demostrar las mejores cualidades diariamente conforme desempeñas el cargo de administrador de esta Tierra. Busca a Dios diariamente para que te ayude a resolver los problemas y situaciones a los que te enfrentarás como administrador. Mientras oras, pídele ayuda a Dios con las acciones que necesitas tomar para mejorar tu efectividad en la Tierra.
RECUERDA: Cuando estamos unidos en nuestras oraciones, podemos abrir el espacio que hay entre el cielo y la Tierra. La fe a través de la oración activa el Poder de Dios.
"Dios habla en el silencio del corazón. El escuchar es el principio de la oración." ~ Madre Teresa
LLAMA A CASA
La oración requiere una relación con Dios.
La relación más grande que debemos tener, es con Dios, nuestro padre. Esto significa que Dios provee para nosotros, nos sostiene y protege en todas situaciones. Por eso necesitamos "llamar a casa" de manera regular para escuchar de nuestro Padre cómo es que Él ve las situaciones y problemas a los que nos enfrentamos. En esta llamada nos es necesario darle a Dios permiso de influenciar nuestra vida y nuestro mundo. Si rechazamos a Dios evitando la oración, prácticamente, lo que estamos haciendo es sacarlo de nuestra vida. Al hacer esto nos convertimos en huérfanos en la Tierra. NO nos es necesario, a ninguno de nosotros, experimentar la vida solos. Tenemos acceso rápido para llamar a casa, a cualquier hora y de cualquier lugar de la Tierra. Lo único que necesitamos es activar el número de "llamada sin cobro", este número consta de 7 palabras, son "Padre nuestro que estás en el cielo...".
Piensa en las situaciones que enfrentas hoy en día, en las que te caería bien un consejo de padre. Durante tu tiempo de oración, pídele a Dios que "Su voluntad sea hecha". Escucha claramente su consejo. Registra el proceso que seguiste después de la oración. Lee Hechos 10. Considera el proceso que estás siguiendo en tu vida si es que tu oración a Dios significa algo para ti. Busca la dirección de Dios por medio de la oración de manera constante y asegúrate que "Su voluntad sea hecha", no la tuya.
RECUERDA: Cada paso que Dios ha tomado en la tierra, involucra a algún ser humano. Para que nuestras oraciones signifiquen algo para Dios, deben significar algo para nosotros.
CEDER EL PASO
Cuando tenemos una vida de oración activa con Dios, nuestra visión de cada situación será a través de un filtro de soluciones, no una nube de problemas. Es muy importante darnos cuenta que, aunque el Espíritu Santo está en nuestra vida, podemos experimentar caos, si es que Dios no tiene la puerta abierta para intervenir. Ceder el paso permite que algo tenga precedencia sobre algo más. Por medio de la oración, nosotros cedemos el paso para que Dios intervenga e influya en la Tierra por medio de nuestro deseo de que Su voluntad sea hecha. La oración le da a Dios entrada a ejercer su supremacía sobre cada situación que se presenta en la Tierra.
Lee 2º Crónicas 16:9. Reflexiona de acuerdo a esta escritura, qué es lo que Dios desea de nosotros. Piensa también cuáles son las acciones que debes tomar para fortalecer tu posición con Dios.
RECUERDA: Cuando oramos, no soltamos a Dios, soltamos el control a Dios. No debe ser "nuestra voluntad sea hecha", sino la de Dios. El entender el poder de la oración, es entender que cuando oras, estás soltando el control de tu vida a Dios, quien no opera conforme a las leyes del hombre.
"Cada movimiento de Dios en la tierra puede ser identificado por una figura arrodillada."
~D. L. Moody, Evangelista Americano
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