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Comit� Internacional por la Libertad  

de los 5 Cubanos 


El 5 de Enero un Twitazo por los Cinco,

El periodista y autor canadiense Stephen Kimber env�a carta al Presidente Obama




  �Comencemos el 2013 con un Twitazo por los Cinco!   

 
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El periodista y autor canadiense Stephen Kimber env�a carta al Presidente Obama

Foto: Bill Hackwell
Este mes Stephen Kimber se une a la campa�a internacional "El 5 de cada mes para los 5 cubanos" enviando una carta al Presidente Obama pidiendo un gesto humanitario.  

 
Stephen Kimber es periodista y escritor. Profesor de periodismo en la Universidad King en Halifax, Canad�. Es autor de una novela y siete libros de no ficci�n. Su �ltimo libro, "Lo que se Encuentra a Traves del Agua: la verdadera historia de los Cinco cubanos", se publicar� en 2013.   

CARTA DE STEPHEN KIMBER A OBAMA

 
Estimado Presidente Obama,   
 
Esta es mi primera carta a un presidente estadounidense. No solo no soy ciudadano estadounidense, sino adem�s soy periodista, y los periodistas no tienen el h�bito de escribir cartas a los jefes de gobierno.  Pero despu�s de haber pasado tres a�os investigando el caso de los Cinco cubanos, creo que tengo la obligaci�n de escribirle.
 
El hecho es que el periodismo estadounidense no ha hecho un buen trabajo en explicar al p�blico el caso de los Cinco agentes de la inteligencia cubana que han estado encarcelados en los Estados Unidos desde 1998. Como resultado, su administraci�n ha logrado evitar que los medios aborden el tema o que cuando se ven obligados a comentarlo, lo hagan con la gastada ret�rica de la guerra fr�a.

Pero el caso de los Cinco cubanos ha vuelto recientemente a la luz p�blica debido a Alan Gross, el subcontratista de la USAID que se encuentra cumpliendo una condena de 15 a�os de prisi�n en Cuba por llevar equipos de comunicaci�n satelital a ese pa�s.

Los art�culos de los medios de comunicaci�n sobre este caso han sido igualmente problem�ticos, en su mayor�a repiten la propia l�nea del Departamento de Estado que Gross es un "humanitario" que fue detenido cuando intentaba ayudar a la peque�a comunidad jud�a de la Habana a comunicarse con el mundo exterior y ahora es presentado "como un reh�n" de la Habana.

Usted sabe que eso no es cierto.  Y por supuesto los medios de comunicaci�n tambi�n lo saben. Despu�s de todo, fue Desmond Butler, un reportero de Associated Press (AP)  una agencia de noticias a la que est�n suscritas la mayor�a de los medios estadounidenses y poco probable que pueda confundirse con una herramienta del r�gimen cubano, quien documenta los hechos del caso (articulo en Ingles)

Alan Gross  recibi� un "pago de medio mill�n de d�lares" por parte de la USAID, una agencia de su gobierno que entre otras cosas tiene como objetivo supuestamente "promover la democracia" y entr� a Cuba de contrabando sofisticados equipos de comunicaciones. Esta tecnolog�a incluye tel�fonos satelitales de Internet capaces de evitar la detecci�n y tarjetas SIM "m�s frecuentemente" utilizadas por el Departamento de Defensa y la CIA.

La meta de todo esto no fue la de asistir a la comunidad jud�a para comunicarse, como su gobierno ha insistido (la comunidad Jud�a ya ten�a acceso a internet) sino promover un cambio de r�gimen-para derrocar al gobierno de Cuba-. El propio informe de Gross deja claro que �l sab�a que estaba envolvi�ndose en un "negocio muy riesgoso" y que si fuese descubierto seria "catastr�fico".

Dicho esto, no es de extra�arse que los familiares y amigos de Alan Gross quieran que sea liberado.  Al igual que los cubanos quieren que los Cinco - que son considerados h�roes nacionales en su patria-, sean liberados.

La respuesta sin pesta�ar de su gobierno ha sido simplemente que "no hay  equivalencia".

Para EEUU los Cinco cubanos eran agentes entrenados declarados culpables de intentar robar secretos militares y conspiraci�n para asesinar a cuatro civiles inocentes muertos en el derribo de dos avionetas de Hermanos al Rescate en 1996. Por el contrario, el argumento del gobierno de EEUU es que Alan Gross fue s�lo un fil�ntropo humanitario.  Ahora sabemos que Alan Gross fue mucho m�s que eso.

Pero es igualmente cierto que los Cinco cubanos son mucho menos que peligrosos asesinos contra la seguridad estadounidense como han intentado presentarlos los medios de comunicaci�n y su Gobierno.

Yo he le�do las m�s de 20.000 p�ginas de la transcripci�n del juicio de ellos y he examinado las miles de p�ginas adicionales de documentos de la fiscal�a que entraron en evidencia para intentar condenarlos.

No estoy tratando de encubrir el caso contra ellos. Ellos eran agentes entrenados por la inteligencia cubana, y algunos de ellos utilizaron identidades falsas para entrar a los Estados Unidos. Parte de la misi�n de algunos de ellos era reunir informaci�n militar.  Sin embargo, su principal misi�n militar, no era buscar informaci�n que podr�a ser utilizada para atacar a los Estados Unidos (dejando de lado por el momento  la rid�cula idea de la peque�a Cuba lanzando un ataque militar contra el poder�o de EEUU).

Los Cinco cubanos no significaron ninguna amenaza militar o de seguridad contra los Estados Unidos. No me crea a m�; preg�ntele a su propio Director de Inteligencia Nacional, ex Teniente General de los Estados Unidos James Clapper.  Cuando usted se refiri� a �l al nombrarlo en el 2010, usted dijo que �l pose�a "una cualidad que aprecio en todos mis asesores: el deseo de decirle a los l�deres lo que necesitamos saber incluso si no es lo que queremos escuchar."

Usted deber�a escuchar lo que ha dicho el General Clapper sobre los Cinco. En 2001, cuando era Director de la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial, Clapper testific� en el juicio de los Cinco. Se le pregunt� espec�ficamente si �l, "con su experiencia en asuntos de inteligencia, describir�a a Cuba como una amenaza militar a los Estados Unidos?" Su respuesta fue: "absolutamente no. Cuba no representa una amenaza."  Tambi�n testific� que no encontr� ninguna evidencia que sugiera que los miembros de los cinco "intentaban obtener informaci�n secreta."

El objetivo militar real de los Cinco era proteger a Cuba de un posible ataque estadounidense. Que dicho ataque fuera posible est� m�s all� de la disputa. Considere - como los cubanos sin duda lo hacen - Granada (1983), Panam� (1989) y Hait� (1994).

Los agentes desarmados de Cuba, eran como "canarios en una mina de carb�n extranjera", utilizando sus entrenados ojos y o�dos para detectar se�ales de un posible e inminente ataque. Cuando se piensa en ello, eso es exactamente lo que sus  sat�lites estadounidenses, aviones teledirigidos y tambi�n agentes humanos hacen en pa�ses donde se percibe una amenaza para la seguridad estadounidense por parte de gobiernos hostiles - o elementos terroristas-.

De hecho, ese fue el prop�sito real de Cuba de enviar a sus agentes a Florida - para infiltrarse e informar sobre las actividades de grupos terroristas anticastristas del exilio que planearon activamente y a menudo realizaron ataques mortales contra Cuba desde el seguro santuario de la Florida.

No necesito decirle que esos ataques son ilegales bajo la ley de Neutralidad de Estados Unidos, pero quiz�s vale la pena recordarle que las autoridades norteamericanas raramente han arrestado a alguien en relaci�n con dichas acciones y que  jurados de Florida raramente han condenado a alguien acusado de delitos contra Cuba.

Volver� a esto luego.

Quiz�s lo m�s significativo - y aparentemente racional-, la l�gica que su Gobierno ha ofrecido por negarse a considerar un intercambio humanitario de los Cinco por  Alan Gross es la realidad que uno de los Cinco fue declarado culpable de conspiraci�n para cometer asesinato en relaci�n con el derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate en 1996.

Uno puede argumentar - yo lo hago - que el Gobierno cubano no debi� haber autorizado derribar las avionetas. A pesar de las constantes provocaciones y violaciones ilegales bien documentadas de "Hermanos al Rescate" del espacio a�reo cubano - que, por cierto, la FAA y la administraci�n de Clinton consider� ilegal y provocativa e intent� detener - sigo creyendo que hab�a otras opciones para el Gobierno cubano que derribar los aviones.  Pero eso es irrelevante.

Lo �nico importante aqu� es si cualquiera de los Cinco agentes ten�a control sobre ese hecho o cualquier papel en la decisi�n de derribar los aviones. Despu�s de haber le�do la transcripci�n del juicio y examinar la evidencia presentada durante el mismo, mi conclusi�n no es s�lo que no hay ning�n v�nculo convincente entre cualquiera de los Cinco y el derribo, sino que de hecho, la evidencia lleva a la conclusi�n opuesta.

La Seguridad del Estado Cubano es incre�blemente compartimentada y la informaci�n sobre un ataque tan significativo s�lo habr�a sido comunicada sobre una base de la necesidad de conocer.

No hab�a necesidad de que agentes de bajo nivel de la Florida conocieran sobre lo que los militares de la Habana estaban planeando, y no hay evidencia alguna de que lo sab�an.

Sin embargo, usted puede contrarrestar el argumento de que los Cinco fueron condenados por un jurado de Miami que escucho todas las pruebas.

Consideremos esto.  


No tengo que decirle sobre el poder omnipresente y la influencia en Miami de grupos del exilio cubano de extrema derecha. Despu�s de dos campa�as presidenciales, usted sabe esto mejor que nadie.

Pero vamos a considerar tres puntos cuando imaginamos las posibilidades de que un jurado de Miami podr�a juzgar imparcialmente las acciones de los reconocidos agentes cubanos.

En la preparaci�n del juicio a los Cinco - que coincidi� con el final del caso cargado de emociones de Eli�n Gonz�lez - los medios de Miami estaban m�s fren�ticos que de costumbre sobre la ret�rica anticubana. Cuando los pagos clandestinos a la prensa fueron revelados por primera vez en 2006, el Miami Herald inform� sobre la compra y el pago de periodistas como flagrantes violaciones de la �tica period�stica. Para entonces el da�o ya estaba hecho.

Considere tambi�n el doble rasero de la justicia que fue com�n en casos relacionados con Cuba.  Hubo otro caso criminal que tuvo lugar alrededor del mismo tiempo del arresto de los Cinco Cubanos.

El FBI hab�a acusado a un grupo de exiliados anticastristas de Miami detenidos a bordo de un buque de Puerto Rico, de conspirar para asesinar a Fidel Castro. Abogados de la defensa intentaron trasladar el juicio a Miami.  Los fiscales federales se opusieron alegando que su caso contra los hombres no pod�a obtener una audiencia imparcial de un jurado en Miami. Menos de un a�o m�s tarde, sin embargo, los fiscales federales objetaban otra vez cuando abogados de la defensa de los Cinco pidieron que el juicio se trasladara fuera de Miami. �Realmente cre�an que un jurado de Miami pod�a ser demasiado a f�n a los exiliados contra Cuba y que de pronto pod�an juzgar imparcialmente un caso de agentes pro-Cuba?

A�n m�s al punto, los fiscales en el caso de los Cinco cubanos - justo antes de que el jurado iniciara sus deliberaciones - pidieron a un Tribunal de apelaci�n que les permitieran  quitar el cargo de conspiraci�n para cometer asesinato, porque no cre�an que las pruebas que hab�an presentado podr�an llevar a una condena.

Aunque el Tribunal de apelaci�n rechaz� su petici�n, los fiscales no se preocuparon.
Despu�s de un juicio de siete meses, el jurado de Miami tomo pocos d�as para encontrar a los Cinco culpables de todos los cargos, incluyendo conspiraci�n para cometer asesinato.

Simplemente le pido que instruya a sus propios abogados para revisar las actas del juicio y examinar la evidencia que vincule a los Cinco con el derribo-y que le informen a usted sobre lo que encontraron-.  Podr�a ser aleccionador.

Usted ya sabe que Amnist�a Internacional ha planteado "dudas sobre la equidad y la imparcialidad del juicio [de los Cinco]... la fuerza de la evidencia para apoyar la convicci�n de conspiraci�n para asesinar... y si las circunstancias de la detenci�n preventiva de los cinco hombres, en el que se limitaba el acceso a sus abogados y a los documentos, pueden haber socavado su derecho de defensa."

Usted sabr� tambi�n que el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la Comisi�n de Derechos Humanos de la ONU, despu�s de examinar la evidencia, "pidi� al Gobierno de Estados Unidos adoptar las medidas necesarias para remediar la situaci�n."

Usted podr�a argumentar-con raz�n-que el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitraras de Naciones Unidas recientemente concluy� que la detenci�n de Alan Gross tambi�n fue "arbitraria," que la corte Cubana no actu� de una "manera imparcial e independiente" y "orden� su inmediata libertad" [Gross]

�Incluso si aceptamos las conclusiones del informe de la ONU, dnde nos deja? �Pueden dos decisiones equivocadas ser correctas?

La realidad es que ni Alan Gross ni los Cinco cubanos deber�an languidecer en la c�rcel. Son todos, al final, v�ctimas de los m�s de 50 a�os de una pol�tica fracasada de EEUU hacia Cuba.

Es hora de terminar con la injusticia -y, francamente, la estupidez-de una pol�tica que no ha servido ni sirve a los intereses de esos dos pa�ses, ni del mundo.

Mientras usted se prepara para su inauguraci�n, ante la �nica oportunidad que un presidente de los EEUU tiene en su segundo mandato de crear un legado hist�rico, le pido que reconsidere el caso de los Cinco cubanos.

Usted debe aprovechar esta ocasi�n para otorgar una clemencia ejecutiva para los Cinco, permiti�ndoles regresar a sus hogares en Cuba. Los cubanos ya han indicado que est�n preparados para la reciprocidad dejando en libertad a Alan Gross para que regrese a su familia en los EEUU.

Dicho intercambio no s�lo podr�a representar un importante y esperado gesto humanitario por parte de ambos gobiernos, sino tambi�n ser�a una se�al de una oportunidad para finalmente reiniciar las relaciones entre Estados Unidos y la Habana sobre la base del respeto mutuo y la comprensi�n.

Muchas gracias por su consideraci�n.

Sinceramente,

Stephen Kimber


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