Y después de Wesak, qué?
Irradiar y compartir generosamente la energía y bendiciones recibidas, con las personas que nos rodean y con toda la gente que encontremos, con quienes interactuemos los días siguientes a la meditación de Wesak.
Posterior a ese día es un tiempo de servicio, entrega, de compartir, especialmente con quienes más lo necesitan, dejando a un lado el ego y nuestros propios pequeños intereses.