Para muchos puertorrique�os la degradaci�n por varias agencias clasificadoras del cr�dito de Puerto Rico parece un evento ajeno y problema exclusivo del gobierno.
Sin embargo, la degradaci�n tendr� efectos tr�gicos en la totalidad del tejido econ�mico y social.
El efecto directo de la degradaci�n de la deuda es que el gobierno no podr� tomar m�s dinero prestado. Esto es as�, porque los inversionistas no tendr�n inter�s en comprar unas obligaciones del gobierno de Puerto Rico que est�n llenas de incertidumbre, porque no se sabe si las va a poder honrar.
Por otro lado, si el gobierno pudiera emitir nueva deuda, tendr�a que pagar unos intereses tan altos, que junto al principal a pagar, podr�a hacer imposible el saldo a los inversionistas, lo que profundizar�a la crisis.
A primera vista, el que el gobierno no pueda tomar prestado es algo positivo. Puerto Rico ha sufrido de d�cadas de endeudamiento compulsivo que han elevado la deuda p�blica a niveles impagables de m�s de $70,000 millones.
El gobierno, sus corporaciones p�blicas y municipios encaran un d�ficit acumulado, es decir, una deficiencia entre activos y obligaciones, de m�s de $40,000 millones. Si se vendiera o liquidara todo lo que tiene el gobierno, no dar�a para saldar las deudas.
Anualmente el pago, o como le llaman los financieros, el servicio a esta deuda, es decir, lo que derrochamos para no caer en incumplimiento, alcanza los $3,400 millones. Algunos economistas dicen que es cerca de $4,000 millones.
Estos pagos, normalmente, lo que satisfacen son intereses y vencimientos parciales, y se saldan mediante refinanciamientos. Es decir, emitiendo deuda nueva para cubrir la vieja. Esto ha disparado el d�ficit acumulado y nos ha llevado a la insolvencia.
El que el gobierno no pueda tomar dinero prestado ocasionar� que no pueda cumplir con el servicio a la deuda de no menos de $3,400 millones. Si no puede refinaciar para poder cumplir, tendr� que sacar este dinero del presupuesto del fondo general: el mismo que suple los gastos operacionales del gobierno de Puerto Rico. Es decir, n�mina, salud, educaci�n, infraestructura, entre otros.
El gobierno se encuentra ahora en esfuerzos desenfrenados por lograr emitir m�s deuda para cubrir esta suma. Pero como explicamos, el acceso a los mercados de bonos podr�a ser impr�ctico o imposible.
Por otro lado, tampoco el gobierno podr� cubrir el d�ficit estructural que tiene en su presupuesto anual de operaciones. Desde hace d�cadas, el presupuesto de Puerto Rico ha operado con m�s gastos que ingresos.
Esta diferencia entre gastos e ingresos fue cubierta de forma irresponsable con emisiones de nueva deuda. Es decir, Puerto Rico gast� m�s de lo que pod�a. Tom� de la tarjeta de cr�dito para pagar sus gastos operacionales ordinarios.
Y los gobernantes de turno nos enredaron en este entuerto por razones pol�tico partidistas. Quer�an comprar, comprar y comprar para ganar elecciones, y que los que vinieran despu�s resolvieran.
Esta degradaci�n obliga a que por primera vez en mucho tiempo el gobierno tenga la necesidad de establecer un presupuesto balanceado. Es decir, que tenga igualdad entre ingresos y gastos.
Esto, evidentemente resultar� en recortes profundos en el gasto del gobierno que se estiman en alrededor de $820 millones y que van a perjudicar a empleados, suplidores, contratistas y otras personas o entidades a las cuales el gobierno les debe dinero.
Aunque el gobierno podr�a hacer un esfuerzo por mantener sus aportaciones para los presupuestos de salud, educaci�n y otros servicios esenciales, la situaci�n se agrava al tomar en cuenta que, adem�s de las deudas ordinarias del gobierno, hay que pagar las penalidades que se impusieron por la degradaci�n de los bonos.
Se estima que el efecto de la degradaci�n por penalidades y aceleraciones de deudas, obligar� al gobierno este a�o a tener que conseguir $940 millones adicionales: $940 millones que tienen que restarse del fondo general y que se suman al recorte de $820 millones indispensable para cuadrar el presupuesto.
Por lo tanto, como m�nimo, el gobierno tendr� que restar $1,740 millones de su dinero para atender directamente el problema de la degradaci�n. Es decir, que si tomamos de referencia los $9,770 millones del presupuesto de este a�o fiscal 2013-14, quedar�n $8,030 millones para cubrir todos los gastos del gobierno.
La matem�tica no puede ser m�s desalentadora. El gobierno tiene que conseguir un m�nimo de $3,400 millones para la deuda que vence este a�o, $940 millones para pagar las penalidades y aceleraciones de la degradaci�n y $820 millones para balancear el presupuesto. Es decir, $5,140 millones, lo que dejar� solo $2,890 millones para cubrir todos los dem�s gastos del gobierno.
Esto conllevar� al descalabro total y quiebra de las finanzas del gobierno.
No es posible conseguir este dinero en tan poco tiempo, sin recurrir a emitir nueva deuda. Sin duda emitir deuda nueva agravar� el problema y lo que har� ser� posponer, otra vez, la toma de decisiones fundamentales para corregir el problema.
Para entender la gravedad del problema, solo hay que mirar un dato. Fuentes gubernamentales estiman que podr�an tener que despedir m�s de 20 mil empleados p�blicos. El gobierno tendr� que hacer un esfuerzo definitivo por cuadrar su presupuesto, pero ser� a costa de muchas entidades, personas y empleados que conf�an en la operaci�n fiscal saludable para poder sobrevivir econ�micamente.
Adem�s, estos recortes presupuestarios van a afectar la calidad de los servicios, las reparaciones de los edificios p�blicos y de las carreteras.
Un problema adicional que tiene el gobierno es que la Constituci�n establece que primero hay que pagar la deuda p�blica antes de pagar cualquier otra cosa. Nos obliga a pagar la financiera, incluso, antes que comer.
Tal parece que estamos en un callej�n sin salida. Las alternativas no son muchas, pero todav�a existen algunas efectivas. Si no tomamos acci�n inmediata, llegaremos a lo que el economista Luis Rey Qui�ones Soto ha denominado "La Miseria".
Retumban las palabras de Rey: "Rolando, nos comeremos hasta las ra�ces".
En la pr�xima columna abordaremos alternativas viables a esta crisis de grandes proporciones que nos tiene al borde del abismo social y econ�mico.
Rolando Emmanuelli Jim�nez es abogado notario, Presidente del Bufete Emmanuelli, C.S.P. Para mayor informaci�n vea: http://www.bufete-emmanuelli.com