Hace un a?o, un 26 de junio, pusimos la primera piedra de una locura llamada Cuevadeluz, una quijotada que solo tiene parang?n con la visi?n de Alicia Avil?s, la vecina de la Carpio que so?? con crear una orquesta sinf?nica en ese precario.

Sin recursos iniciales, pero con la firme convicci?n  de cambiar paradigmas y promover la inclusi?n social, hoy ambos sue?os han ido tomando forma, gracias a la generosidad de cientos de voluntarios y donantes que, con su entrega generosa y cotidiana, muestran que la buena voluntad tiene una incre?ble potencia transformadora en barriadas, familias y corazones de vecinos y visitantes.

Por eso, este viernes 26 de junio  a las 10 am, celebraremos 12 meses de arduo trabajo y grandes logros subiendo hasta el 4?piso de lo que ya constituye la edificaci?n en madera m?s alta de Centroam?rica.