Comunión

El mayor deseo de nuestro Padre es tener comunión con nosotros. A través de Jesús, el Señor lo ha hecho posible la comunión para todos los que nacen de nuevo. Jesús abrió el camino y restauró todo lo que se perdió a través de Adán desde el comienzo de la creación, para que nosotros, como creyentes nacidos de nuevo, podamos tener acceso a él. ¡Qué maravilloso es eso!

Todo creyente debe establecer esa intimidad con el Señor individualmente. ¡Uno a uno! Nadie más puede establecerlo por usted, porque es personal, usted y él.

¿Cómo vas a conocer a alguien si no pasas suficiente tiempo con esa persona? ¡La intimidad es la clave! No es lo mismo que alguien te comparta sobre alguien. En cambio, tienes que llegar a conocer a esa persona de una manera personal a través de la comunión.

Al conocer al Señor a través de nuestra comunión con Él, conocemos su naturaleza, carácter, voluntad y propósito para nuestras vidas. Este tipo de conocimiento también nos cambia y nos transforma para que seamos conformados a su imagen. ¡Nuestras vidas están siendo transformada!

2 Corintios 3:18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

Estamos siendo transformados de Gloria en Gloria, ¡esto es lo que la verdadera comunión hace en la vida de un creyente!

Cada vez que un creyente pasa tiempo con el Señor, hay un intercambio, algo sucede en nosotros. ¡Más de Él en nuestras vidas, menos de nosotros!

Juan 3:30 Es necesario que él crezca, pero que yo mengue.

Debemos pasar tiempo con el Señor. Aunque pasamos tiempo con Él, verdaderamente lo conocemos por medio de Su palabra. Meditar en Su palabra es una necesidad en la vida de cada creyente. Permítele que te ministre a tu corazón, no vallas con una agenda, solo ve con un corazón sincero para conocerlo y tener comunión con él.

En este tiempo que estamos viviendo, solo a través de la comunión te fortalece y podrás resistir al enemigo. Desde ese lugar de comunión, también ministramos a quienes nos rodean que no conocen al Señor, y a aquellos que necesitan ser fortalecido en el cuerpo de Cristo. Hay mucha necesidad a nuestro alrededor, deben ver a Jesús en nosotros.

Colosenses 1:27 a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,

El Señor está llamando a su cuerpo a una verdadera comunión con él. Él quiere usarte para ministrar a los que están a tu alrededor. ¡Deja que te use! Su vasija no puede estar contaminada. Él quiere fluir a través de ti, ríos de agua viva fluyendo en cada creyente que elige tener comunión con el Señor. Estamos llamados a hacer y decir lo que Él quiere decir desde ese lugar de comunión. 

Posiciona tu corazón para permitir que el Señor trate en áreas de tu vida que necesitan ser tocada, esto solo sucede a través de una comunión íntima. En ese lugar de comunión, el Señor puede restaurarte. Permite que Él te establezca en la verdadera comunión, adórale.

Juan 4:23-24 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.

24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

¡Abre tu corazón a Él y deja que el Señor sea glorificado en tu vida!

¡Todo para su gloria!