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El poder convivir de manera regular como creyentes es una bendición. Debemos buscar a Dios de manera continua para saber cuáles son las decisiones y los compromisos que debemos tomar para obrar de acuerdo a la voluntad de Dios.
Jesús, al morir por nosotros, automáticamente creó el camino que debemos seguir, y lo único que debemos hacer es recibir y aceptar la voluntad de Dios para nuestra vida y caminar por él cada día de nuestra vida.
La oración nos prepara para vivir conforme a la voluntad de Dios. El tiempo que invertimos en oración con Dios es el tiempo que invertiremos para solucionar problemas. La oración nos es necesaria, si no lo hacemos, lo divino no puede interferir en cuestiones terrenales. Cuando lo hacemos, ejercitamos nuestra autoridad legal para traer la influencia del cielo a esta Tierra y a nuestra vida.
La voluntad de Dios es que todos lleguen a la salvación. Invirtamos tiempo en oración para verdaderamente consagrar nuestra vida a la voluntad de Dios.
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MÁS QUE UN PARACAÍDAS
La oración no debe ser un ritual. Tampoco debe ser usada únicamente como un paracaídas con el que escapamos de situaciones difíciles. Cada vez que Jesús oraba, algo sucedía, además, lo hacía de manera constante. La oración no es un suceso que se deba presentar de manera temporal o en una sola ocasión. Para que la oración sea eficaz, debemos seguir algunas reglas específicas. Primero que nada debemos aplicar la regla de la fe, y así, para que la oración pueda ser más que un paracaídas temporal, debe ser aterrizada con fe, porque la fe es la plataforma en la cual la oración se une con Dios.
Piensa en la constancia y la calidad de la oración que estás teniendo con Dios. Piensa en las cosas que le pides a Dios que haga en tu vida. ¿Existe un balance entre lo que le estás pidiendo y la constancia que tienes en oración? Una vez que le pides a Dios Su voluntad, ¿caminas en fe para que tus oraciones sean contestadas? Toma el compromiso con Dios de fortalecer el tiempo que pasas con Él.
RECUERDA: La fe es acción. La fe es el creer que lo que decimos tiene el respaldo de Dios para convertirse en realidad. La verdadera forma de fe, viene de la influencia de la Palabra de Dios en nuestra vida. Lo que sea, que esté influenciando nuestra vida con mayor intensidad, es lo que tendrá el poder sobre nosotros.
OBTÉN LA RESPUESTA PRIMERO
Para que tengas un buen resultado en algún examen, ya sea de la escuela, universidad o trabajo, se requiere tiempo de concentración en estudio y preparación. Debemos entender cuál es la materia de estudio para que en verdad obtengamos una buena nota en la prueba. Desgraciadamente, no conocemos las respuestas del examen. En la vida, lo que nos da la ventaja en oración, es el conocimiento de la Palabra de Dios. La palabra de Dios debe ser el fundamento para nuestra vida de oración. El estudiar y el concentrarnos en la Palabra de Dios, nos da la oportunidad de obtener respuestas por medio de la oración. Las respuestas para las pruebas de la vida las podemos encontrar en la oración y en el mantenernos en la voluntad de Dios para nuestra vida también. En Juan 15:7, Jesús dice: "Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pueden pedir lo que quieran, ¡y les será concedido!".
Toma el compromiso de estudiar la Palabra de Dios diariamente. Haz notas resaltando qué fue lo que aprendiste de Dios en ese día. Utiliza la Palabra de Dios como cimiento para tu oración. Pon atención para escuchar claramente la respuesta que necesitas para tu vida.
RECUERDA: Podemos saber que la Palabra de Dios está dirigiendo nuestra vida, cuando guía nuestro pensar por medio de la oración. Cuando no podemos ver cuál es la solución de algo, déjaselo en las manos del Señor. Deja que el viento del Espíritu de Dios traiga a ti la respuesta.
MENSAJES DE GRATITUD
La gratitud es una expresión de apreciación. Cuando la Palabra de Dios está en nosotros, podemos tomar como un hecho que esta misma Palabra trabajará a través de nosotros. Siendo así, debemos mandar continuamente mensajes de agradecimiento en todo lo que hacemos. El dar gracias es una expresión externa de nuestra fe en que Dios tiene la habilidad de obrar a nuestro favor. Esto crea una atmósfera de expectación. Debemos permanecer en un estado de alerta para detectar las promesas de Dios en nuestra vida. Debemos hacer planes basados en la Palabra de Dios en lugar de basarlos en la inestabilidad de la humanidad. Los mensajes de gratitud por medio de la oración van a captar la atención de Dios.
Lee Juan 11:41. Visualiza a Jesús parado frente a la tumba de Lázaro. Piensa en los mensajes de gratitud que Jesús mandó al decir "Padre, te doy gracias..." Reflexiona en el poder de las palabras de gratitud en esta situación. Durante tu tiempo de oración, empieza a orar palabras de gratitud por lo que Dios te ha prometido. Se específico. Dale gracias a Dios por recibir lo que te prometió.
RECUERDA: La gratitud es el puente por el cuál camina la fe. Uno de los más grandes elementos que mantiene nuestra oración frente a Dios es la gratitud. La fe llama las cosas que no son, como si fueran.
SU VOLUNTAD SEA HECHA
Como hemos comentado anteriormente, la primer regla de la oración es que debe estar fundamentada en la fe. La Biblia también nos dice que la oración debe involucrar el descubrimiento de la voluntad de Dios para nuestra vida, que es el ser apartados para que Dios nos use. Esta es la oración de consagración y dedicación. Dios ha preparado algo para que cada uno de nosotros haga en la vida. Nuestra responsabilidad es descubrir la voluntad de Dios en nuestra vida. La voluntad de Dios en general es incluyente, incluye el que nosotros tengamos dominio en la tierra. La voluntad de Dios en general incluye, por ejemplo, que sigamos los 10 mandamientos, respetemos a nuestros padres y a los demás, realizar actos de servicio, hacer buenas obras, etcétera. La voluntad de Dios específica el cómo y el qué hacer para cumplir su mandato en la tierra. Es nuestro propósito específico y consagrado en la Tierra.
Piensa en la voluntad general de Dios para la Tierra. Haz una nota mental de cómo es que tú actúas para cumplir la voluntad general de Dios para tu vida. Identifica cómo es que caminas en la voluntad de Dios. ¿Cómo se demuestra esto en tu diario vivir? ¿Cuáles son las cosas que debes hacer de manera diferente para caminar en la voluntad general de Dios de manera continua?
RECUERDA: Existe la voluntad de Dios general y la específica. La voluntad de Dios totalmente incluyente involucra los aspectos espirituales, sociales, económicos y físicos. Para orar de manera efectiva la oración de consagración y dedicación, debemos rendir nuestra voluntad.
TARJETAS TELEFÓNICAS
Dios nos dio un llamado para la vida, nuestro trabajo es descubrir este llamado. Jesús cumplió la voluntad de Dios en la Tierra; este era su llamado. Nosotros somos capaces de cumplir aquello que Dios nos llamó a hacer. Nuestra carne es atraída por las cosas que queremos hacer, sin embargo, el llamado de Dios no es para nuestra carne, este llamado es para nuestro espíritu re-creado. En Lucas 22:29-43 Jesús oraba la oración de consagración y dedicación para su propósito en la vida. Cuando oramos esta oración, debemos hacerlo rindiendo nuestra voluntad a la de Dios. Sin esto, vamos a permanecer en una batalla constante por no rendirnos de manera completa a Su voluntad.
Define que es lo que Dios te ha mandado hacer como tu propósito en la vida. Pasa tiempo en oración platicando lo que has descubierto, o piensas que descubriste. Pídele a Dios SU voluntad acerca de lo que definiste como tu propósito para ver si es que debes quedarte con esto o bien debes cambiarlo debido a que no se alinea con Su voluntad.
RECUERDA: La oración de consagración y dedicación es una de las oraciones más difíciles debido a que sus reglas demandan sacrificio. Las bendiciones de Dios sólo se encuentran en lugares que Dios asignó para nosotros.
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