Durante mi tiempo en oración le preguntaba al Señor, ¿qué quieres que yo escriba, esto es lo que escuché que el Espíritu del Señor dijo; dile a mi pueblo que "camine humilde delante de mí, su Dios". Cuando el Señor envía un mensaje debemos prestar atención a lo que él está diciendo. Tantas veces podemos perder lo que el Señor está diciendo, porque los corazones de los oyentes están endurecidos hacia Él. No endurezcan sus corazones cuando el Señor está hablando porque siempre es para nuestro beneficio.
El Señor me recordó, algo que me dijo el año pasado cuando estaba ministrando fuera del país, me dijo: estoy buscando un hombre; lo que está diciendo es que él está buscando a un hombre o una mujer, que su corazón actué de acuerdo a su voluntad, que es humilde y sometido a Él por completo y no por exaltación propia, o empujar su propia agenda.
Definición de Humilde: (Humilde, ponerse en posición baja) Describe a una persona que está desprovisto de toda arrogancia y exaltación propia, una persona que se somete voluntariamente a Dios y su voluntad.
Mateo 18:1-4 En aquel tiempo los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: —¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?
Llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: —De cierto os digo que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.
Qué lección Jesús estaba enseñándoles a sus discípulos, quieres ser grande: Humíllate. La grandeza en el Reino es a través del camino de la humildad.
Miqueas 6:8 Hombre, él te ha declarado lo que es bueno,
lo que pide Jehová de ti:
solamente hacer justicia,
amar misericordia
y humillarte ante tu Dios.
Podemos ver aquí en Miqueas lo que el Señor le está diciendo a la gente a través del profeta, era que cedieran su vida a Dios y vivieran para él. Esto se aplica a nosotros hoy también.
Santiago 4:10 Humillaos delante del Señor y él os exaltará.
Cuando nos humillamos, el Señor es el que nos levanta, la exaltación viene del Señor. No es nada qué podamos hacer con nuestro propio poder o habilidad, Él recibe toda la Gloria.
1 Pedro 5:6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;
Recuerde que es el acto de la voluntad de la persona de humillarse ante el Señor. Para este individuo su debido tiempo llegará tarde o temprano, y es seguro.
Mateo 23:11-12 El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.
Vemos aquí que Jesús tomó otra oportunidad para enseñarles a sus discípulos la importancia de ser humilde, en esta ocasión, Jesús utiliza como ejemplos a los escribas y fariseos.
El problema aquí con estos hombres eran que estaban usando sus títulos o sus posiciones como signo de superioridad, estaban orgullosos y buscadores de alabanza de parte de los hombres. Esta es una advertencia para todos los seguidores de Jesús que no nos encontramos en el mismo ejemplo.
Isaías 57:15 Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.
La gente alrededor del mundo está orando por avivamiento. Este es el camino de Avivamiento, Recuerde que el Señor es el mismo ayer, hoy y siempre. (Revive el espíritu del humilde). Este es la escritura que viene a mi mente, 2 Crónicas 7:14 si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. Si hacemos esto, vamos a experimentar el gran movimiento de Dios en la historia en esta nación y las naciones del mundo.
Salmos 10:17 El deseo de los humildes oíste, oh Jehová;
Tú dispones su corazón, y haces atento tu oído, Que maravilloso, el Señor escucha el deseo de los humildes. En Salmos 37:4 dice Deléitate asimismo en Jehová,
Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
Cuando nos deleitamos en Señor solamente, en Él hay gran recompensa para los humildes.
Humillémonos delante de nuestro Dios, que Él haga su voluntad y logre su propósito en nuestras vidas. AMÉN
