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Cuando escuchamos la palabra 'abuso', inmediatamente pensamos en una persona agresiva y en otra persona que se siente impotente; en realidad, la mayoría de las víctimas no se dan cuenta de que están siendo abusadas hasta que es demasiado tarde, especialmente en el caso de los niños.
El abuso lleva tiempo, es un proceso gradual. A menudo, el abusador primero estudia la situación y comienza el proceso de preparación donde se gana la confianza de la víctima y su red de apoyo.
El proceso de 'grooming', al principio parece un comportamiento normal, como darle atención especial a la víctima, conversaciones ligeras y bromas. En este punto, la bandera roja es el intencion que existe detrás de este comportamiento y y es por eso que en las primeras etapas puede ser difícil detectarlo.
La implementación de tácticas de 'grooming; puede llevar días, meses e incluso años. Una de las muchas tácticas utilizadas es 'gaslighting'. Su objetivo es confundir lentamente el sentido de la realidad de la víctima y su red de apoyo a través de la manipulación psicológica. Las víctimas terminan cuestionando todo: cómo se sienten, qué piensan, en quién confiar. Cuando la víctima pierde la claridad y la confianza, el abuso pasa al siguiente nivel: físico/sexual.
Aprender a identificar las señales de alerta nos ayuda a identificar y detener el abuso antes de que suceda o en las primeras etapas. Debemos recordar que nunca es tarde para intervenir.
No tenemos que vivir con miedo, solo tenemos que mantener los ojos abiertos.
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