Dos de mis tíos y una prima han perdido la vida recientemente a causa del coronavirus. Por eso el día de hoy, en compañía de mi hermano Ricardo, elevamos una oración y de paso recibí consejos y comentarios de su parte.
Al caminar por las calles pude percatarme del aprecio y respeto que las y los zacatecanos guardan por su persona.
Nunca dejaremos de trabajar por Zacatecas.