¡Él está con nosotros!



Así que, ¿qué tan descabellado es entonces dudar de la  palabra  de aquel que dio su vida para salvarnos? 
Confiar en Dios produce paz interna. Esto quiere decir que no debemos preocuparnos si la promesa sucederá o  no. Preocuparnos por el "no sucederá" sólo refleja nuestra falta de satisfacción y la necesidad de buscar en lo material una forma de sustituir nuestra urgencia por resultados inmediatos, convirtiéndola en un sustituto poco confiable de Su paz eterna.
 
Frecuentemente nos preocupamos tanto por "las cosas que Dios no nos ha cumplido" al grado de ignorar por completo las lecciones que aprendemos en el proc eso. Lecciones que muchas veces vienen de parte de Dios, y que son indispensables aprender. ¿Lo has pensado? 

Así que no se preocupen por todo eso diciendo: 
"¿Qué comeremos?, ¿qué beberemos?, ¿qué ropa nos pondremos?".

Piensa en lo que significa esta escritura. Medita sobre el signi ficado y la aplicación de esta palabra a tu vida y toma el compromiso con Dios de rechazar las "necesidades" materiales y sustituir esto con la paz que Dios puede traer a tu vida.  Y recuerda , Jesús nos dice que la preocupación es pecado, porque es una falta de confianza en Dios y en sus provisiones. La riqueza material nos da un sentido falso de seguridad, y si ponemos nuestra confianza en ella, al final puede terminar en una gran decepción.




Tu amigo, 
Randy O. Morrison.

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