Esos códigos de barra que se ven por todas partes, que tienen forma de cuadrado y que se escanean con las cámaras del teléfono se conocen como códigos QR ó Quick Response Code (código de respuesta rápida). Al escanearlos, a uno se le abre una página de internet en el teléfono y por eso se usan muchísimo para promocionar diferentes productos y servicios. A estas alturas se usan en panfletos, parquímetros, tarjetas de presentación, e incluso han reemplazado el menú en muchos restaurantes. Estos códigos son súper convenientes para los negocios pues sus clientes pueden acceder a su página web de forma rápida y fácil.
¿Qué quieren lograr? Lo de siempre: tus datos personales, tu información bancaria, descargar malware en tus dispositivos electrónicos.
Como se mencionó antes, QR quiere decir respuesta rápida, y de ahí que los estafadores esperan que uno saque su teléfono y escanee el código sin fijarse bien en la dirección de la página web que se abre. Los códigos falsos llevan a sitios web donde te piden que realices un pago o que des tus datos personales, pero no son páginas legítimas y te roban la información o descargan malware. El Better Business Bureau ha advertido al público que esté más pendiente de los códigos que escanean.
Sugerencias:
- Piensa antes de actuar.
- No abras enlaces de gente desconocida. De hecho, nunca abras nada de un desconocido.
- Confirma el código QR antes de escanearlo. Si el código te lo manda un amigo, confírmalo antes de escanearlo.
- Desconfía de enlaces cortos. Deténte en el código antes de abrir la página web para ver si el enlace parece confiable o no.
- Si la dirección URL de la página no parece lo que esperabas, no abras la página.
- Revisa el código para ver si ha sido alterado. ¿Se ha colocado una pegatina encima de otra?
- Una vez que abras el enlace, no des tus datos personales.
Aquí les conectamos con más sugerencias del Better Business Bureau y un reportaje con más advertencias del FBI.
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