"Admiro al Bolívar por la flexibilidad mental que imprime a los estudiantes en el esquema de educación, posibilitando que uno pueda identificar qué le gusta, puedes tomar riesgos, tienes a los mejores profesores, te estás desafiando constantemente y retándote a ti mismo, imaginando lo imposible". Sebastián Gómez, Clase de 2003 |