Enero 2025

Plaza de San Pedro, Roma. Artista: Ippolito Caffi

Mensaje de nuestro director



Queridos amigos: 

 

El 9 de mayo del 2024, el Papa Francisco promulgó oficialmente, a través de la bula de convocación del jubileo, Spes non confundit, el Año Jubilar 2025, dedicado a la virtud teologal de la esperanza. La esperanza es la virtud por la cual deseamos y esperamos de Dios la vida eterna, es decir, nuestra felicidad, poniendo nuestra confianza en las promesas de Cristo, fiándonos de la ayuda de la gracia del Espíritu Santo para ganarla y perseverar hasta el final de nuestra vida terrena. Es una virtud que no puede practicarse, sin embargo, es un don que Dios infunde en nuestras almas a través de la gracia santificante que recibimos por medio de nuestra participación en la vida sacramental de la Iglesia. El Año Jubilar de la Esperanza inició en la Nochebuena del 2024 y concluirá el 6 de enero del 2026. 


El jubileo –como también se le conoce– tiene su origen en una antigua práctica judía descrita en el libro del Levítico, capítulo 25, según la cual, cada cincuenta años acontecía un tiempo de liberación. Durante este año, se liberaba a los cautivos, se perdonaban las deudas y la tierra que había sido vendida se devolvía a sus dueños originales. El propósito de esta práctica era evitar la acumulación de la riqueza y el poder en manos de unos pocos. Sin embargo, no era una imposición, como podemos leer en los Profetas, sino un compromiso voluntario por el cual, quien lo practicaba se asemejaba a Dios, nuestro Padre amoroso, imitando su generosidad.  


Los cristianos adoptaron este concepto por primera vez en el año 1300, cuando el Papa Bonifacio VIII instituyó oficialmente el primer año jubilar. Durante este año, se concedían indulgencias especiales, es decir, la eliminación total o parcial de la pena temporal del pecado, a quienes peregrinaban a Roma para visitar las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo. 


El jubileo también suele llamarse “Año de gracia del Señor”, durante el cual se enfatizan la gracia y la misericordia de Dios. Durante este año, se anima a los fieles a reflexionar sobre sus propias vidas, a buscar el perdón del Señor por el mal cometido y a renovar su compromiso de amar a Dios y al prójimo. A partir de la reflexión y el reconocimiento de las faltas pasadas y presentes, se anima a la persona a practicar actos de penitencia y oración, así como obras de caridad para “reordenar” sus vidas y remediar las consecuencias del pecado. Las peregrinaciones ayudan en este esfuerzo sacando a la persona de su entorno cotidiano para llevarla, junto a otros, a los lugares santos para ganar indulgencias.  


Si bien el principal propósito del Año Jubilar es la renovación de la vida cristiana y la conversión del pecado, el enfoque del Año Jubilar 2025 es la esperanza que tenemos de que todo está en manos de nuestro Padre amoroso, quien puede sacar bien de cualquier mal o sufrimiento que estemos experimentando. Es por este motivo que en nuestra conferencia anual nos enfocaremos en cómo vivir con esperanza en medio de nuestro sufrimiento y cómo el amor misericordioso de Dios nos convierte en signos de esperanza para otros, especialmente para quienes necesitan conocer su amor misericordioso. 


En síntesis, el Año Jubilar es una oportunidad para que los fieles profundicen en su fe, busque la reconciliación plena y beban más profundamente de la fuente del amor de Dios a través de la devoción y las obras de caridad. Si desean aprender más sobre el Año Jubilar, los invito a visitar la página “Los jubileos en la historia” en el sitio oficial del Jubileo 2025.  


Que Dios, Nuestro Señor, los bendiga y que este Año de gracia del Señor sus corazones se llenen de una esperanza y valentía renovadas. 


En Cristo, 

P. Colin Blatchford 

Subdirector de Courage Internacional

Familia Courage & EnCourage


“Su lugar está siempre en la Iglesia”

Mons. Rogelio Cabrera visita a miembros de Courage y EnCourage

Con motivo del 7° aniversario del inicio de Courage y EnCourage en la Arquidiócesis de Monterrey (México) y en el contexto del tiempo de Navidad, Mons. Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey, el 2 de enero tuvo un encuentro fraterno de oración y diálogo con familias y jóvenes que participan en este apostolado. 


Dicho encuentro inició con la reflexión del texto bíblico de Hebreos 1,1-2: “Muchas veces y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros Padres por medio de los profetas; en estos últimos tiempos nos ha hablado por medio de su Hijo”. A la luz de la Palabra de Dios, el arzobispo compartió las siguientes palabras: “El autor sagrado nos pone frente a la novedad de Cristo. Toda la carta es para explicarle a la comunidad que la naturaleza humana de Jesús no lo disminuye. Porque la gente despreciaba la carne, la parte corporal del ser humano, por relacionarla a la fragilidad humana y al pecado. La Iglesia celebra con gozo el Jubileo de la Encarnación, es un misterio difícil de entender, de cómo Dios se hace como nosotros. Sigue un proceso humano siendo Dios: el crecimiento físico, educativo; de pasar de ser niño, joven, luego adulto. El Evangelio lo expresa: “crecía en estatura, sabiduría y en gracia de Dios” (cfr. Lc 2, 52), esto no lo hizo menos, no perdió su divinidad asumiendo nuestra humanidad”.  


Además, añadió: “A Jesús, el ser Dios no le restó ser humano, como tampoco a nosotros nos resta nuestra dignidad cualquier circunstancia que tenga nuestra vida. La Iglesia Católica siempre valora la naturaleza humana, aun con todo lo que tenemos como limitados, siempre valora la dignidad de cada ser humano. Es muy importante recordar que primero es la persona y luego todas las circunstancias con las cuales cada persona enfrenta la vida. Desde que somos engendrados tenemos ya un destino de eternidad y de divinidad, en el sentido que Dios nos hace para Él”.  


Por último, expresó: “Dios nos quiere cualquiera que sea la situación que vivimos, pero nunca se cansa de llamarnos a vivir lo mejor que podamos. Si Dios nos pide cumplir su voluntad es porque quiere que nosotros vivamos mejor para que seamos felices”. 


En este diálogo los miembros de Courage y EnCourage tuvieron la oportunidad de compartir sus testimonios de vida y expresar cómo en este apostolado han encontrado un lugar en la Iglesia y que ahora dan testimonio del amor de Dios en sus vidas. Asimismo, las familias que oran por sus hijos, que han descubierto el poder de la oración, que han puesto su fe solo en Dios y han alcanzado a fortalecer los lazos familiares, y acrecentar la unidad y la vivencia en el amor. 


Mons. Rogelio, conociendo las bases que conforman el apostolado de Courage y EnCourage, desde su inicio en nuestra ciudad, ha alentado a las personas a seguir profundizando en la vida cristiana y la oración. Además, después de escuchar a los miembros del apostolado en este encuentro, invitó a los papás a seguir perseverando en la oración, a buscar el amor incondicional hacia los hijos. Hablar con los hijos de sus sentimientos, de sus dificultades, del ambiente complicado que enfrentan. Recordó las palabras del Papa Francisco, que nos invita a acoger con amor a los hijos, a no echarlos de casa: “Eso también es el misterio de la Navidad, así como la Virgen María tomó en sus brazos a Jesús y lo envolvió en pañales, así también ustedes envuelvan a sus hijos en el amor. Es el milagro que hace Dios en la oración, que les permite ir asimilando con sus hijos, a tener la paciencia que solamente tiene aquel que ama”. 


A los jóvenes, les recordó que este camino es de resistencia, como lo dice el evangelio de San Juan: “Permanecer”. No es fácil permanecer en un propósito, pero con la gracia de Dios y ayuda entre nosotros esto es posible. Finalmente, el encuentro cerró con las siguientes palabras: “Sepan que su lugar está siempre en la Iglesia, y siéntanse acompañados y apoyados”, expresó Don Rogelio Cabrera. 

Formación en línea para laicos

La oficina de Courage Internacional invita a religiosos, seminaristas, catequistas, agentes de pastoral, profesionales y laicos con interés pastoral en el tema de la atracción hacia el mismo sexo (AMS) a participar en su próxima Jornada de Formación en línea, titulada "¿Qué enseña la Iglesia sobre la atracción al mismo sexo?” Este evento se llevará a cabo el sábado 15 de febrero de 2025, a las 10:00 a.m. (hora de la Ciudad de México), a través de la plataforma Zoom. 


El objetivo de esta jornada es proporcionar elementos para una comprensión más profunda de las enseñanzas de la Iglesia Católica sobre la homosexualidad y brindar pautas y consejos para el adecuado acompañamiento pastoral de quienes experimentan atracción al mismo sexo (AMS), a la luz de la verdad y la misericordia. 


Para más información visite la página de la Jornada de formación en línea para laicos en el sitio web de Courage Internacional. Las inscripciones para participar se cerrarán el 13 de febrero del 2025. 

Sra. Jane Gannon, madre de nuestro director general

Descanse en paz

Nos unimos en oración por eterno descanso del alma de la Sra. Jane Gannon (20 de abril de 1936 - 10 de enero de 2025), madre de nuestro director general, el P. Brian Gannon.


Le sobreviven a la Sra. Gannon su amado esposo John, con quien estuvo casada por 59 años, su amorosa y devota familia, y muchos amigos.


Concédele, Señor, el descanso eterno y brille para ella la luz perpetua. Que su alma, y las almas de todos los fieles difuntos descansen en paz. Amén.

Intenciones de oración

de Courage y EnCourage para el 2025

Lee la lista completa aquí


Amigos, los invitamos a unirse en oración cada mes por una intención específica relacionada a nuestro apostolado. Los animamos a incluir estas intenciones en los momentos de oración durante las reuniones de su capítulo local. 


Las intenciones de oración para los siguientes meses son: 


  • Enero: Por una esperanza renovada que nos ayude a dar testimonio del amor y la misericordia de Dios. 
  • Febrero: Por quienes se sienten solos, para que descubran en los momentos de soledad una oportunidad para profundizar su relación con Cristo y encuentren en la Iglesia verdadera amistad y comunidad.

Testimonio

"Santa Mónica me enseñó que las lágrimas y la oración de una madre hacen posible la salvación de un hijo" 


Testimonio de una madre miembro de EnCourage

 Soy mexicana, me llamo María, estoy casada, soy madre de tres hijos y un angelito. Crecí en un hogar con mi mamá, mi abuelita y dos tíos. 


  Mi abuelita fue una mujer de carácter muy dulce, hermana mayor de varios hermanos. Sé que la educaron para ser esposa y ama de casa, pero no pudo serlo del todo; le tocó vivir la Revolución Mexicana y sus consecuencias, entre ellas relaciones de pareja no sanas, machismo, alcoholismo y muchas situaciones irresponsables. Tuvo que trabajar muchísimo para sacar adelante a sus hijos. 


  Mi madre, con muchas heridas en su infancia, también se relacionó con hombres seguramente heridos. Fuimos cuatro hermanos, la mayor falleció. De igual manera, vivió en un ambiente de irresponsabilidad, machismo, y trabajó desde muy joven para sacarnos adelante con la ayuda de mi abuelita, hasta que Dios se la llevó. Desde la partida de mi abuelita, mi mamá entró en una depresión profunda. Al ver esta situación, mi hermana, ya con familia, y yo nos hicimos cargo de mi mamá y mi hermano pequeño. 


  El haber crecido con carencias, desprotegida, con muchas responsabilidades y el querer sentirme reconocida y valorada me llevó a trabajar y estudiar; con mucho esfuerzo logré una profesión. 


  Me casé con un buen hombre, responsable y con sus propias heridas. Formamos una familia con dos hijos suyos y nuestros tres hijos. Mi esposo trabajaba y yo cuidaba de mi madre, de la casa y de los hijos. Hasta que mi esposo se enfermó y junto con ello comenzamos a tener una situación económica difícil, lo que me llevó a empezar a trabajar. Funcionó al inicio, pero el exceso de responsabilidades nos neurotizó, además de que nuestra relación se convirtió en competencia. Creo que todo esto repercutió de diferentes maneras en mí, en mi esposo y en nuestros hijos, entrando en nuestro hogar algunos vicios “aceptables” de nuestra sociedad actual...seguir leyendo

Para meditar

¡Bienvenidos al Jubileo de la Esperanza!

Por Yara Fonseca, fmr

 Este año 2025 no es un año cualquiera. Es una oportunidad de gracia y renovación porque estamos en un tiempo especial: un Jubileo, un Año Santo, proclamado por el Papa Francisco como el Año de la Esperanza.


   La palabra «jubileo» proviene del latín «jubilaeus» que, a su vez, tiene su origen en el hebreo «yobel» (יוֹבֵל). En el contexto bíblico, se refería al cuerno de carnero que se tocaba para anunciar, en el calendario hebreo, que se iniciaba un año especial de bendiciones.


   En el Antiguo Testamento, el jubileo era un año especial de liberación y restitución que se celebraba cada cincuenta años. Durante el año del jubileo, se proclamaba la libertad para todos los habitantes de la tierra. Además, el jubileo tenía como propósito principal restaurar la justicia social y económica entre los israelitas, asegurando que ninguna familia quedara sin tierra ni medios para subsistir permanentemente. También era un tiempo de descanso para la tierra, ya que no se sembraba ni se cosechaba durante ese año.


   En la actualidad, el Jubileo en la Iglesia se celebra cada 25 años. Es un tiempo especialmente marcado por la gracia divina, durante el cual se nos ofrece la oportunidad de obtener indulgencias, recibir sacramentos y participar en peregrinaciones y prácticas espirituales que nos ayudan a crecer en santidad. Como miembros de Courage y EnCourage, estamos llamados a aprovechar este tiempo de gracia para fortalecer nuestra vida espiritual y acercarnos más a Dios.


   El Papa Francisco, en su bula de convocatoria del Año Jubilar 2025, nos recuerda la importancia de la misericordia y el perdón en nuestras vidas: «La misericordia es la vía que une a Dios y al hombre, porque nos abre el corazón a la esperanza de ser amados para siempre a pesar de la limitación de nuestro pecado» (Misericordiae Vultus, 2). Este año santo nos invita a experimentar la misericordia de Dios de manera profunda y transformadora...seguir leyendo


Recursos recomendados

Spes non confundit

Bula de convocación del Jubileo ordinario del año 2025

Papa Francisco

1. «Spes non confundit», «la esperanza no defrauda» (Rm 5,5). Bajo el signo de la esperanza el apóstol Pablo infundía aliento a la comunidad cristiana de Roma. La esperanza también constituye el mensaje central del próximo Jubileo, que según una antigua tradición el Papa convoca cada veinticinco años. Pienso en todos los peregrinos de esperanza que llegarán a Roma para vivir el Año Santo y en cuantos, no pudiendo venir a la ciudad de los apóstoles Pedro y Pablo, lo celebrarán en las Iglesias particulares. Que pueda ser para todos un momento de encuentro vivo y personal con el Señor Jesús, «puerta» de salvación (cf. Jn 10,7.9); con Él, a quien la Iglesia tiene la misión de anunciar siempre, en todas partes y a todos como «nuestra esperanza» (1 Tm 1,1).


Todos esperan. En el corazón de toda persona anida la esperanza como deseo y expectativa del bien, aun ignorando lo que traerá consigo el mañana. Sin embargo, la imprevisibilidad del futuro hace surgir sentimientos a menudo contrapuestos: de la confianza al temor, de la serenidad al desaliento, de la certeza a la duda. Encontramos con frecuencia personas desanimadas, que miran el futuro con escepticismo y pesimismo, como si nada pudiera ofrecerles felicidad. Que el Jubileo sea para todos ocasión de reavivar la esperanza. La Palabra de Dios nos ayuda a encontrar sus razones. Dejémonos conducir por lo que el apóstol Pablo escribió precisamente a los cristianos de Roma...seguir leyendo



Paternidad Espiritual

Amigos, les presentamos la charla "Paternidad espiritual", que el P. Cristiano Soares Sanches ofreció durante la pasada Conferencia Courage y EnCourage en línea 2024. El video de la charla está disponible aquí.

La esperanza en la familia:

el tesoro más grande que existe

Aleteia

Este año se ha declarado el Año Jubilar de la Esperanza, por lo que es una buena oportunidad para aplicar esta virtud en el ámbito de la institución familiar. Tener esperanza en la familia significa creer con firmeza que, a pesar de sus imperfecciones, es el bien más grande que podemos encontrar: ese rincón del mundo donde somos queridos por quienes realmente somos.


Esperanza en que, aunque los hijos atraviesen momentos de turbulencia, si rezamos por ellos, volverán a levantar la mirada al cielo y encontrarán el camino de regreso al hogar, tanto físico como espiritual. 


Alguien me recomendó rezar el Santo Rosario por ese hijo perdido, pidiendo al ángel de la guarda que esté con nosotros presente mientras rezamos. Es confiar en que ninguna oración queda sin respuesta y que, aunque no veamos los frutos de inmediato, Dios trabaja en el silencio, preparando el terreno para el regreso de ese hijo amado...seguir leyendo


Frase del mes
Próximos eventos

ENCOURAGE

Invita a sus miembros a participar

en el rezo del santo rosario

Los segundos viernes del mes:

14 de febrero y 14 de marzo


6:30 p.m. hora de la CDMX

 A través de la plataforma Zoom

Para participar, escriba a su coordinador

de capítulo o a oficina@couragerc.org




Jornada de formación en línea

para laicos


¿Qué enseña la Iglesia sobre

la atracción al mismo sexo?

Sábado 15 de febrero del 2025

De 10:00 am - 1:30 pm (Ciudad de México)

De 5:00 pm - 8:30 pm (España)

Inscríbete aquí


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Conferencia Anual

Courage y EnCourage 2025


Del 31 de julio

al 3 de agosto del 2025


Neumann University

Aston, Pennsylvania, EE.UU.


Más detalles próximamente


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Courage| 6450 Main Street, Trumbull, CT 06611

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Courage es un apostolado católico que sirve a personas con atracciones hacia el mismo sexo que quieren vivir libremente en castidad según las enseñanzas de la Iglesia Católica.

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