¡El final del horario de verano puede ser peligroso!
El domingo por la mañana temprano, la mayoría de los que vivimos en Estados Unidos retrasaremos nuestros relojes una hora para el final del horario de verano. La mayoría pensamos: "¡Fantástico! Tengo una hora más de sueño"; y sí, así es. Sin embargo, hay una gran diferencia entre el "reloj de la sociedad" y el "reloj biológico" con el que todos funcionamos. Durante estos cambios de hora se produce estadísticamente un aumento de los incidentes de seguridad.
Con el fin del horario de verano aumenta la oscuridad en las horas punta, cuando el tráfico está en su punto álgido y muchos vuelven a casa del trabajo. Los conductores no están acostumbrados a la menor visibilidad, como tampoco lo están los peatones, que pueden arriesgarse a cruzar la calle cuando no deben.
Los peatones que pasean al anochecer tienen casi tres veces más probabilidades de ser atropellados y morir atropellados por coches en los días siguientes al final del horario de verano que justo antes del cambio de hora. La Universidad Carnegie Mellon llevó a cabo un estudio de siete años de accidentes de tráfico mortales en todo el país, calculando el riesgo por milla recorrida para los peatones. El estudio descubrió que el riesgo por milla salta un 186% de octubre a noviembre.
La Fundación Nacional para la Seguridad Vial (NRSF) ha realizado estudios que demuestran que los accidentes de tráfico aumentan cuando los relojes se retrasan una hora. Además de la falta de visibilidad, la NRSF señala que los desplazamientos en la oscuridad también pueden hacer que los conductores estén más somnolientos de lo habitual. Según algunos estudios sanitarios, los cambios en la hora de levantarse, unidos a la aparición más temprana de la oscuridad, desajustan nuestros relojes internos. Esto aumenta los riesgos al volante, sobre todo porque en nuestra sociedad de 24 horas al día, 7 días a la semana, tenemos el problema fundamental de estar ya privados de sueño.
El final del horario de verano puede dejar a muchos fatigados, lo que puede plantear riesgos de seguridad tanto en casa como en el lugar de trabajo. Algunas cosas que hay que tener en cuenta al volver a la hora estándar son:
Fatiga: los estudios sugieren que las personas que trabajan en horario tradicional tardan varios días en reajustar completamente su horario de sueño tras el cambio de hora. Aunque pueda parecer un regalo de bienvenida dormir una hora más en lugar de perder una hora en primavera, el cambio de hora tiene consecuencias fisiológicas. No se sorprenda si se siente un poco perezoso durante la primera semana de noviembre.
Accidentes -- Está demostrado que los cambios de hora aumentan los problemas de seguridad tanto en el trabajo como en casa. El simple hecho de ser consciente del mayor riesgo de accidentes en el periodo inmediatamente posterior al cambio de hora puede ayudarle a mantenerse alerta. Intente evitar acumular una deuda de sueño en los días previos al cambio.
Los profesionales de la seguridad llevan mucho tiempo utilizando el inicio y el final del horario de verano como recordatorios para realizar tareas de seguridad recurrentes. Aproveche la ocasión de retrasar los relojes para hacer lo siguiente:
· Revise y cambie las pilas de las alarmas de humo y monóxido de carbono (CO). Asegúrese de que funcionan correctamente y cambie las pilas. Con la llegada del frío y la primera puesta en marcha de calderas de gas, chimeneas, calefactores portátiles y similares, el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono aumenta considerablemente en esta época del año. Sustituya cualquier detector de humo que tenga más de 10 años. Sustituya las alarmas de CO que tengan más de 5 años.
· Prepare un kit de emergencia de invierno para su automóvil. Estos botiquines pueden salvarte la vida si te quedas atrapado en medio del mal tiempo mientras conduces. Pueden incluir artículos como ropa de abrigo, cobijas, linternas, pilas, agua, alimentos no perecederos, una pala, bengalas, triángulos reflectantes de peligro, cables de arranque, arena para gatos o arena para la tracción, gorro de esquí y guantes.
· - Compruebe si sus extintores necesitan recargarse. Compruebe el pequeño indicador situado en la parte superior del extintor. Si la aguja del indicador está en verde, lo más probable es que el extintor esté bien. Si está en rojo, necesita recargar el extintor.
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