Conforme continuamos fortaleciendo nuestra relación personal con Dios, es importante entender que por cada instrucción que recibimos de Él, requerimos hacer un sacrificio personal. Estos sacrificios deben estar dirigidos por Dios, nunca por un deseo personal o por una respuesta o emoción a las presiones externas.Debemos evaluar constantemente qué es lo que nos está llevando a tomar las decisiones en cuanto a nuestros sacrificios personales. Vamos a disfrutar de una vida llena de plenitud, paz y gozo al estar dispuestos a hacer cada sacrificio al recibir instrucción de parte de Dios, y todo comienza con hacer un compromiso con Jesús. Al hacer esto, nuestro compromiso con la vida, la familia y la comunidad se verán demostrados de manera constante a través de actos significativos de bondad cimentados en fe, amor y servicio a los demás.
Ser entusiasta respecto a una causa es importante, sin embargo, no es un indicador de compromiso. El compromiso que no va acompañado de acción y resultado, sólo es emoción y entusiasmo improductivo. De esta misma manera, tener entusiasmo para hacer buenas obras es importante, pero, por si solo no garantiza una vida de eternidad. El entusiasmo debe venir acompañado de un compromiso verdadero y personal así como una relación con Dios. Se necesita más que sólo entusiasmo para lograr una vida de plenitud y propósito. Se requiere una relación profunda con Dios. Cuando esta existe, las cosas que nosotros deseamos van a reflejar las cosas que Dios desea y nuestros sacrificios estarán siendo dirigidos por Dios en lugar de por presiones emocionales.
Lee Marcos 10:17-22. Piensa en la poca capacidad del joven rico para seguir a Jesús al darle oportunidad para hacerlo. Considera qué hubieras hecho tú en esta situación. Haz una nota mental de los sacrificios que sabes que Dios te ha pedido hacer. Escribe en qué es lo que vas a hacer diferente para que tengas fe y fortalezcas tu respuesta positiva para hacer estos sacrificios de manera constante.
RECUERDA: La única manera en que podemos mejorar la calidad de nuestra vida es hacerlo bajo la dirección de Dios.
EL FACTOR PLENITUD
Vivir una vida en plenitud requiere de un factor: sacrificio personal. Sacrificio significa ir más allá del nivel de nuestra expectativa original, es una negación a nosotros mismos por una causa noble. Significa que omitiremos placer temporal para obtener plenitud al largo plazo. Las decisiones que tomamos en la vida requieren sacrificio. Estos sacrificios hechos desde una relación personal con Dios serán lo que traen plenitud a nuestra vida. Debemos siempre considerar el impacto a largo plazo de nuestro sacrificio en lugar de enfocarnos en la incomodidad que este cause en el momento.
Lee
2 Samuel 24:24. David estaba dispuesto a hacer un sacrificio personal costoso para revertir una plaga para la nación. Piensa en esto. Reflexiona en alguna situación que estas viviendo que quieras cambiar. ¿Qué cambio y sacrificio estás dispuesto a hacer para mejorar esta situación? ¿Qué tan costoso es este sacrificio para ti en lo personal? Habla con Dios acerca del nivel de este sacrificio para determinar si está dirigido por Él. Haz los ajustes necesarios y muévete para tomar los sacrificios necesarios para revertir esta situación y mejorarla.
RECUERDA: La vida se basa en decisiones, vivimos o morimos por las decisiones que tomamos. El sacrificio personal es necesario para desarrollar nuestro máximo potencial para cualquier situación.
ENTENDIMIENTO E INFORMACIÓN
Para estar totalmente conectado en una actividad necesitas tener entendimiento e información acerca del costo, sacrificio y compromiso necesario para poder hacer una contribución en esta actividad. Al tener todos estos elementos, se tomarán decisiones que corresponden con esta actividad con el nivel de sacrificio necesario.
Marcos 10:17 describe la situación de un hombre que se encontró con barreras para involucrarse en el ministerio con Jesús. Estas barreras incluyeron falta de información y entendimiento acerca del costo y el sacrificio personal necesario para involucrarse: prioridades personales mal acomodadas, falta de paciencia para la incomodidad a corto plazo y falta del deseo por el Reino, de manera que nunca existió un seguimiento de los principios espirituales de este Reino. Debemos asegurarnos que estas barreras no existan en nuestra vida para poder lograr la plenitud.
Piensa en las promesas que Dios te ha hecho. Haz una lista de sacrificios personales que estás dispuesto a realizar para cumplir estas promesas. Reflexiona con Dios sobre esta lista para reafirmar tus compromisos y para identificar qué es lo que vas a hacer desde el día de hoy para iniciar este nivel de sacrificio en el corto plazo.
RECUERDA: Podemos tener vida eterna al entender cuál es el rol de los sacrificios cuando estamos dispuestos a experimentar incomodidad alineado con principios espirituales en un corto plazo. Dios nos premiará mucho más al entender el poder del sacrificio y el esfuerzo.
