El cristianismo le llaman la gran confesión. Una de las enseñanzas de la Biblia se refiere a la importancia de las palabras que decimos.

Recuerdo una vez que el Señor me dijo, “ten cuidado con los dichos de tu boca”. Debemos guardar nuestra boca todo el tiempo, para que no salga de nuestra boca ninguna palabra de muerte o incredulidad.

Santiago 3:2 Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.

Di lo que Dios dice de ti, o lo que Él dice quién eres, no hables en contra de eso.

Dios cambio el nombre de Abram a Abraham y le prometió a Abraham que se sería el padre de muchas naciones. Abram significa padre supremo o patriarca; Abraham significa padre de multitud. Dios estaba cambiando la confesión de Abraham. Cada vez que Abraham decía su nombre, estaba hablando la promesa de Dios y fortaleciendo su fe. Recuerde que Abraham fue llamado el padre de la fe.

Génesis 17:5 Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.

Deje que la palabra de Dios esté en su corazón, mente y boca. ¡Habla solo la palabra de Dios!

Alguien puede preguntar, "¿qué pasa con mis problemas"? Hermano y hermana, la fe no niega la realidad de los problemas, fe declara el poder de Dios frente a los problemas.  

Mateo 21:21-22 Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.

22 Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.

Recuerda a Zacarías, el padre de Juan el Bautista se quedó mudo porque no creía, el Señor no quería que hablara en contra de Su voluntad. Lea Lucas 1: 11-20, ¡Habla palabras de fe todo el tiempo!

Proverbios 18:21 La muerte y la vida están en poder de la lengua,

Y el que la ama comerá de sus frutos.

¿Qué fruta quieres comer, vida o muerte? ¡Dice lo que dice Dios, elige la vida!

Dios quiere cambiar tu confesión de duda a fe.

Mateo 12:34 !!Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos?

Porque de la abundancia del corazón habla la boca.

Es importante meditar en la palabra de Dios día y noche, para que podamos cambiar nuestra confesión con la verdad de la palabra de Dios. Lo que hablamos de nuestro corazón sale como palabras de fe. Entonces, nuestros corazones y nuestras bocas se alinean con la verdad de la palabra de Dios.

Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. Romanos 10:17

2 Corintios 4:13 Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos...

¡Habla palabras de fe y solo fe!