MIRAMAR, Florida (8 de diciembre de 2024) – Tras una reunión con funcionarios del gobierno mexicano el viernes, la Asociación de Cruceros de la Florida y el Caribe (FCCA) reconoce la decisión del gobierno federal de aplazar la aplicación de su nuevo impuesto de la Ley Federal de Derechos de los pasajeros de cruceros del 1 de enero al 1 de julio de 2025. Si bien el aplazamiento propuesto proporciona un respiro temporal, la FCCA subraya que se requieren medidas más integrales para abordar las preocupaciones más amplias sobre el impacto devastador del impuesto en el turismo de cruceros, la economía de México y los medios de vida de sus comunidades costeras.
El impuesto, que entraría en vigor tras el aplazamiento, impondría un cargo adicional de 42 dólares (860 pesos mexicanos) por pasajero, además del promedio actual de 20 dólares (408 pesos mexicanos) por impuestos y tasas que ya se cobran a los visitantes de los puertos mexicanos. Esto supone un asombroso 213% más que el costo medio en los puertos del Caribe, lo que plantea serias dudas sobre la competitividad de los destinos mexicanos en el mercado mundial de cruceros.
El concepto, por ejemplo, de que una familia de cuatro personas que visite un puerto de cruceros mexicano tenga que pagar 168 dólares adicionales en concepto de tasas por tan solo unas horas en tierra, mientras que los turistas que crucen la frontera por tierra y realicen una visita de siete días o menos queden exentos de este impuesto, tendrá repercusiones de gran alcance. La FCCA advierte que imponer tal carga a los turistas de cruceros con un tiempo mínimo de estancia real en México disuadirá a los visitantes, alterará los itinerarios de los cruceros y creará efectos económicos en cadena en las comunidades que dependen en gran medida del turismo de cruceros.
Según la asociación de la industria de cruceros, incluso una modesta reducción del 15% en las escalas de cruceros en puertos mexicanos podría anular los beneficios económicos previstos del impuesto. Con una previsión de más de 10 millones de pasajeros en 2025, incluso un descenso mínimo en el tráfico de cruceros supondría una pérdida de millones de dólares en ingresos para las empresas, excursiones y servicios locales, lo que anularía o incluso superaría los ingresos fiscales totales previstos con la medida. Tales resultados podrían infligir un daño significativo a las comunidades dependientes del turismo en México, socavando el propósito del impuesto.
“El impacto de este impuesto en los destinos turísticos mexicanos será desastroso”, afirmó la Asociación Mexicana de Cruceros (AMEPACT). “De implementarse, esperamos una disminución progresiva en las llegadas, lo que afectará significativamente el empleo de taxistas, guías turísticos, artesanos, meseros, restauranteros, dueños de tiendas de artesanías, farmacias y más. También perjudicará a los proveedores artesanales de regiones como Chiapas, Guerrero, Oaxaca, y Sinaloa quienes respaldan a los puertos donde arriban los cruceros.”
Agregó: “La reducción en los ingresos derivará en la pérdida de empleos y en una menor recaudación fiscal para el gobierno. México perderá competitividad, convirtiéndose en uno de los destinos de cruceros más caros del mundo.”
Michele Paige, Directora General de la FCCA, destacó la importancia de abordar las preocupaciones a largo plazo a pesar del retraso temporal. “Agradecemos al gobierno mexicano por escuchar nuestras preocupaciones y proponer un retraso en la implementación del impuesto que afectará principalmente los ciudadanos estadounidenses. Sin embargo, la eliminación de la exención del impuesto en tránsito - que se proporcionó a nuestra industria hace más de una década por razones válidas que aún se aplican hoy en día - se hizo sin nuestra aportación previa y después de que la legislación fue aprobada. Es irónico que hasta que esta ley fue anunciada abruptamente la industria buscaba hacer crecer los negocios en México, y ahora ocurrirá lo contrario.”
Señaló que el retraso en la comunicación por parte del gobierno federal “no demuestra un compromiso auténtico” para colaborar con una industria que tiene una larga historia de desarrollo económico significativo para el país. “Esperamos tener la oportunidad de continuar un diálogo significativo en torno a una solución equilibrada que proteja a las comunidades de México, apoye su vibrante industria turística y garantice la asequibilidad de los viajes en crucero para nuestros huéspedes,” agregó. “También agradecemos a los muchos otros socios de destino que tenemos en toda América Central y el Caribe que ya se han acercado a nuestras líneas miembro, invitándolas a reubicar itinerarios a sus jurisdicciones con los brazos abiertos.”
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