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NOVIEMBRE 2023 CARTA MENSUAL


Tenemos un Padre Celestial tan bueno y glorioso. Él nos habla a través de su palabra (la Biblia), guiando nuestras vidas. La palabra puede ser para el momento en que la escuchamos o la leemos o para cualquier ocasión en nuestras vidas. Es por eso  que es importante cómo recibimos la palabra en nuestros corazones, para que la podamos ponerla por practica cuando la necesitamos. Dios, nuestro Padre, sabía que íbamos a necesitar su consejo y guía, por eso nos dio su palabra. Sus palabras son su sabiduría y consejo para nosotros. Salmos 119:105 Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. El Señor sabía todo lo que íbamos a enfrentar, oposición, ofensas, en nuestra caminar como creyentes. Debido a esto y a través de su palabra, sabemos cómo posicionarse y responder.


En esta carta hablaremos sobre el perdón. El perdón es importante en la vida de todos los creyentes. Al principio de mi caminar, entendí la importancia del perdón. Muchas cosas que van a suceder en nuestra vida están fuera de nuestro control. Cuando llegan esas cosas, es nuestro deber perdonar, sin importar lo que nos pasó. Cuando uno nace de nuevo, como creyente uno mira las cosas de una manera diferente, primero porque Dios nos instruye a través de su palabra a cómo responder en diferentes situaciones. Todo está en nuestras manos, nosotros decidimos como respondemos. Dios nuestro padre celestial sabía que íbamos a enfrentar ofensas, persecución, por eso encontramos en su palabra que nuestro padre nos dice que perdonemos como Él nos perdonó.


Cuando extendemos la gracia del perdón en cualquier ocasión que sea necesaria, Dios nuestro Padre es glorificado en nuestras vidas. Elija siempre obedecer a Dios, en lugar de permitir que sus sentimientos dicten cómo responde a la ofensa. No importa lo que hayan hecho, debemos elegir perdonar.


No rompas tu intimidad con el Señor por falta del perdón, la falta del perdón te perjudica a ti primeramente que a la persona que te hiso el mal. Al no perdonar al mismo tiempo tienes a esa persona atada y Dios no puede trabajar en nuestras vidas y en la vida de la persona que te cometió la ofensa. No camine en esclavitud y no tengas a nadie atado por la falta de perdón. Usa el poder que Dios te ha dado para atar y desatar, perdonando la ofensiva y al que te ofendió. 


Podemos ver esto cuando Jesús enseñó a sus discípulos la oración, que llamamos el padre nuestro. No la enseñó para usarla como repetición, sino para que nos posicionemos con el Padre cuando nos acercamos a Él. Recuerde que la falta de perdón rompe tu comunión con el Señor, por eso es importante que estés libre de falta de perdón. La falta de perdón trae amargura, y la amargura trae tormento, ¡sea libre! No importa cuántas veces las personas pecan en tu contra, ¡elige perdonar!


Mateo 18:15-18 Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. 16 Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. 17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. 18 De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. 19 Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.


20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. 21 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? 22 Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.


No podemos ser hipócritas y decir que tenemos comunión con el Padre cuando hay falta de perdón en nuestros corazones. La falta de perdón causa resentimiento, y el resentimiento trae muchas cosas negativas a nuestras vidas. Debemos ser honestos con nosotros mismos. Dios conoce nuestros corazones y no podemos ocultar nada de Él. Cuando nos acercamos a Él, nos recordará si hay algo en nuestros corazones que necesitan atención, no lo ignore. De esta manera, nuestra comunión puede ser restaurada, y podemos disfrutar de la comunión con nuestro padre.


Déjame decirte que muchos te resistirán en tu caminar con el Señor, lamentablemente, e incluso en la familia de la fe, pero nuestro deber es perdonar, no hay excusa de que nuestro Padre celestial acepte. Si vamos a Él, él dirá: "Perdona".


Mateo 6:12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.


Así como nuestro padre perdonó nuestras deudas, debemos perdonar las deudas (ofensas) de quienes nos ofendieron. A través de nuestro perdón, estamos extendiendo, misericordia, y gracia al individuo, como Dios la extendió a nosotros cuando nacimos de nuevo.


En la biblia hay dos pasajes que les puede ayudar en su caminar con el Señor, una está en Lucas 23:34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Jesús le pido a su padre que perdonara a esos que le había hecho el mal contra Él. Usted puede hacer lo mismo. El otro pasaje era cuando Esteban estaba siendo apretado por la causa de llevar el evangelio, lea Hechos 7:54-60, Esteban le pidió al Padre, versos 60 Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Cuando usted es perseguido por causa del reino de Dios, responda de la misma manera que respondió Jesús y Esteban respondieron, estos ejemplos están en la biblia como ejemplos para ayudarnos a cómo responder cuando seamos atacado por causa del evangelio. El perdonar es nuestra bandera que en realidad tenemos comunión íntima con El padre, porque así sabemos responder cuando nos hacen el mal. Hagamos nuestra parte como hijo e hijas y veremos el poder de Dios trabajar a través de nosotros en este mundo malvado. ¡Escoge perdonar y caminaras libre! Juan 8:36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. Amen.


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