Muchos viven con temor, por causa de diferentes circunstancias.
El espíritu del Señor dice: "¡Quién teme, no me conoce!".
Ahora vemos el problema, necesitamos conocerlo y debemos establecer una relación íntima con El.
Podemos aprender de David, el conocía al Señor; y porque conocía al Señor, hizo una audaz declaración de fe cuando enfrento adversidades. Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Salmos 27:1
La intimidad y la confianza en el Señor nos hace libre del temor innecesario porque Él es nuestra fuerza, y cuando todo parece oscuro, Él es nuestra luz y salvación. Esto significa que nos dará la Victoria.
Veamos otra declaración de fe de David en Salmos 23:4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
La intimidad trae confianza y aumenta nuestra fe. Sabemos que David era un adorador, esa era la forma en que solía edificarse en el Señor, a través de la adoración, estableces intimidad con el Señor. Agrega adoración a tu oración. Este es una gran herramienta espiritual para luchar contra cualquier ataque, y te ayuda a edificar tu confianza en el Señor.
Los hombres y mujeres de fe no confían en su propio poder y fortaleza, sino en la del Señor. Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Efesios 6:10
Isaías 41:10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Muchas cosas pueden traer temor a nuestras vidas, pero tenemos un Padre amoroso, un buen Padre que cuida de nosotros y nunca nos dejará ni nos abandonará. ¡Confía en ÉL!
2 Timoteo 1:7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Recuerda que el espíritu del Señor está en ti. Renueva tu mente, toma autoridad sobre el temor, no permitas que el temor te domine.
1 Juan 4:4 Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.
Jesús es el AMOR perfecto. La fe y la comunión con Jesús nos hace libre del temor.
Sabiendo que el amor perfecto (Jesús) echo afuera el temor de nosotros, eso es lo que Jesús hace cuando viene al templo. Él echa afuera el temor de ti, tú eres su templo, su santo templo.
¡Vive una vida de adoración y establece tu fe en el Señor Jesucristo!
