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Health and Strength in Community XV

My siblings in Christ:

We’ve all been watching the late spring colors change ever since the State of California announced that CDC COVID-19 protocols would apply statewide beginning tomorrow – Tuesday, June 15.

As of this morning, four of our six Episcopal Diocese of Los Angeles counties are in the yellow tier, denoting minimal risk. Riverside and San Bernardino are still orange, for moderate risk. The good news is that as of early last week, both had achieved yellow metrics. The trend is in the right direction – though they’ll never make yellow, since by the time the two-week waiting period ends, the color scheme will be gone.

Nevertheless, I believe it is now prudent to say that all our missions and parishes may adopt the CDC guidelines tomorrow.

Under CDC guidelines, fully vaccinated people can resume most of their ordinary activities, including virtually all those associated with worship, fellowship, meetings, teaching, and service at our churches. That means the vaccinated can stop wearing masks and social distancing.

Bur some folks in our churches have chosen not to be vaccinated. Young children can’t be. We want everyone to know that the person next to them and their family in the pew is safe. Accordingly, in the name of our Lord Jesus Christ, I beseech all adults in our diocese, if they cannot or choose not to be vaccinated, to follow scrupulously the CDC requirement for non-vaccinated people and continue to mask up and socially distance or, if you prefer, to worship remotely.

You may have strong views about the vaccine or a medical reason you can’t have it. But for everyone to feel safe in our churches, especially parents and those who still feel at risk despite being vaccinated, each must do their part, sometimes sacrificing their prerogatives for the sake of others, according to the model of Jesus Christ. So again, if you’re not vaccinated, please wear your mask and socially distance in church. If you are not comfortable with this CDC and diocesan requirement, as chief pastor of the diocese I ask you to write me confidentially at jtaylor@ladiocese.org so we can be in conversation.

As we return from our exile time, some additional nuances:

  • All who are vaccinated are welcome to sing in church. I ask choir leaders to insist that all choir members be vaccinated.

  • For the time being, please centralize all food and beverage service during coffee hour and other events. All those serving should be vaccinated.

  • If you are offering remote worship, please continue to do so for the sake of evangelism and those who can’t come to church.

  • Prayer books and hymnals may be restored to their accustomed places.

  • Keep washing your hands frequently and using hand sanitizer. These are good practices all the time. But you can stop most extraordinary sanitation measures adopted at church during the pandemic.

  • For the vaccinated, handshakes and hugs are welcomed but by no means required. Since they require a dance step, elbow bumps are fun.

  • Since children under age 12 cannot yet be vaccinated, try to avoid all direct physical contact with young children; elbow bumps are fine, but no hugs or handshakes. Parents should minimize their unvaccinated children's social time at church, such as playtime during coffee hour. Sunday School or other gatherings of children should continue to be held only in large, well-ventilated spaces or (preferably) outside, using social distancing and masks. Children's choirs may not resume yet.

  • All those celebrating and serving Holy Communion should be vaccinated. The Presiding Bishop asks that we continue to serve communion in one kind only as he and his colleagues discern the best way to honor our Anglican heritage of the common cup in the shadow of pandemic.

  • For churches hosting third-party events, from 12-step groups to receptions and dinners, the same principles apply: Business as usual for the vaccinated, masks and social distancing (or staying home) for the non-vaccinated, and centralized food and beverage service by vaccinated preparers and servers.

My fellow pilgrims, during these 15 months, you have been magnificent, giving up what you most love about church, sacrificing for the glory of God and the sake of family, friend, and stranger, making every day an Easter Day by helping keep tombs empty. I give thanks for you and for the vaccine, which is enabling our return from exile sooner than many at first expected.

If you are vaccinated, please say so evangelically, and pray that vaccination rates pick up. Also pray for the billions around the world who are still at risk and for leaders of rich nations, especially ours, who have the capacity to vaccinate the world if they so choose.

Yours in Christ’s love,

The Rt. Rev. John Harvey Taylor
VII Bishop of Los Angeles

The Bishop’s Council of Advice
on Our Safe Return to Physical Presence
The Very Rev. Canon Michael Bamberger
The Very Rev. Peter Browning
The Rt. Rev. Diane M. Jardine Bruce
The Very Rev. Tom Carey
The Very Rev. Canon Ian Davies
The Very Rev. Canon William Dunn
The Very Rev. Gabriel Ferrer
The Very Rev. Canon Mark Kowalewski
The Very Rev. Canon Gregory Larkin
The Very Rev. Jeannie Martz
The Rev. Canon Melissa McCarthy
The Rev. Thomas Quijada-Discavage
The Very Rev. Jeanette Repp
The Very Rev. Keith Yamamoto
Canon Richard Zevnik
Salud y Fuerza en la Comunidad XV

14 de junio del 2021

Mis hermanas y hermanos en Cristo:

Todos hemos estado observando el cambio de colores de finales de primavera desde que el Estado de California anunció que los protocolos del CDC COVID-19 aplicarían en todo el estado a partir de mañana – martes, 15 de junio.

Para esta mañana, cuatro de los seis condados de la Diócesis Episcopal de los Ángeles se encuentra en el color amarillo, lo que señala un riesgo mínimo. Los condados de Riverside y San Bernardino todavía se encuentran en naranja, lo que señala un riesgo moderado. La buena noticia es que, a principios de la semana pasada, ambos condados habían alcanzado la medida amarilla. La tendencia está siguiendo una buena dirección – aunque nunca llegarán al amarillo, ya que para el momento que haya pasado el periodo de espera de dos semanas, la estrategia de los colores ya habrá terminado.

Sin embargo, creo que es prudente decir que todas nuestras misiones y parroquias pueden adoptar las guías del CDC el día de mañana. 

Bajo las guías del CDC, las personas que están vacunadas de manera completa pueden reanudar la mayoría de sus actividades ordinarias, incluyendo prácticamente todas las actividades asociadas con la adoración, comunidad, reuniones, enseñanzas y servicio en nuestras iglesias. Lo que significa que aquellos que han sido vacunados pueden dejar de utilizar los cubrebocas y de mantener el distanciamiento social.

Pero algunas de las personas en nuestras Iglesias han decidido no ser vacunadas. Los niños y niñas todavía no pueden recibir la vacuna. Queremos que todos sepan que la persona a la par de ellos en su banca está protegida. Por consiguiente, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, les suplico a todos los adultos en nuestra diócesis, si en caso no pueden o deciden no ser vacunados, el seguir de manera meticulosamente los requisitos del CDC para personas que no han sido vacunadas y que continúen utilizando su tapabocas y guardando el distanciamiento social o, si así prefiere, adorar de manera virtual.

Puede que usted tenga opiniones fuertes acerca de la vacuna o por razones médicas no la pueda recibir. Pero para que todos se sientan seguros en nuestras iglesias, especialmente los padres de familia y aquellos que todavía se sienten con riesgo aun habiendo recibido la vacuna, todos debemos poner de nuestra parte, algunas veces sacrificando nuestros privilegios en nombre del prójimo, de acuerdo con el ejemplo de Jesucristo. Así pues, nuevamente si usted no está vacunado, por favor utilice su cubrebocas y mantenga su distanciamiento social en la iglesia. Si no se siente cómodo con los requerimientos diocesanos y del CDC, como el pastor principal de la diócesis le pido que me escriba de manera confidencial a jtaylor@ladiocese.org para que tengamos una conversación.

A medida que regresamos de nuestro tiempo de exilio, los siguientes son algunos puntos adicionales:

  • Todos los que están vacunados están invitados a cantar en la iglesia. Le solicito a los líderes del coro que insistan en que los coristas deben estar vacunados.

  • Por este tiempo, favor de centralizar todo el servicio de comida y bebida para la hora del café y de otros eventos. Aquellos que sirvan deben estar vacunados.

  • Si están ofreciendo adoración virtual, favor de continuar haciéndolo en el nombre del evangelismo y por aquellos que no pueden llegar a la iglesia.

  • Los Libros de Oración Común y los himnarios pueden regresar a su lugar acostumbrado. 

  • Favor de continuar lavándose las manos de manera frecuente y de continuar utilizando sanitizante. Estas son buenas prácticas para todo momento. Pero pueden parar cualquier medida desinfectante extraordinaria que hayan adoptado en la iglesia durante la pandemia. 

  • Para los que han sido vacunados, pueden darse apretones de mano y abrazos, pero de ninguna manera son requeridos. Y los choques de puños ya que requieren un paso de baile, puede que se torne en algo divertido.

  • Ya que los niños y niñas menores de 12 años todavía no pueden ser vacunados, favor de tratar de evitar todo contacto físico directo con ellos; los choques de puños están bien hacerlos, pero no dar abrazos o apretones de mano. Los padres deberán minimizar el tiempo social que sus hijos aún no vacunados pasan en la iglesia, como tiempos de juego durante la hora del café. La escuela dominical u otras reuniones de niños deberán continuar realizándose únicamente en espacios grandes y bien ventilados o (preferiblemente) afuera. Los coros de niños todavía no deberán reanudarse.

  • Todos aquellos y aquellas que celebren y sirvan la Santa Comunión deben estar vacunados. El Obispo Primado ha solicitado que continuemos sirviendo únicamente un elemento mientras que sus colegas continúan discerniendo la mejor manera en que podamos honrar nuestra herencia anglicana del uso de la copa común en la sombra de la pandemia.  

  • Para aquellas iglesias que alberguen eventos para terceras personas, desde grupos de 12 pasos a recepciones y cenas, favor de aplicar los mismos principios: Lo mismo de siempre para los vacunados, y cubrebocas y distanciamiento social (o permanecer en casa) para los no vacunados, centralizar el servicio de comida y bebida siendo manejado y servido únicamente por personas vacunadas.

Mis compañeras y compañeros peregrinos, durante estos 15 meses, ustedes han actuado de manera espléndida, desistiendo de lo que más aman de la iglesia, sacrificando para la gloria de Dios y por el bien de la familia, amigos y extraños, haciendo de cada día un Día de Resurrección y ayudando a mantener las tumbas vacías. Doy gracias por ustedes y por la vacuna, que nos está permitiendo regresar antes de lo que se esperaba de nuestro exilio.

Si está vacunada o vacunado, favor de decirlo de manera evangélica y oremos para que los índices de vacunación aumenten. Oremos también por los billones alrededor del mundo que todavía se encuentran en riesgo y por los líderes de las naciones ricas, especialmente la nuestra, que tienen la capacidad de vacunar al mundo si así lo escogen.  

Déjenos saber si tienen alguna pregunta.

Suyos en el amor de Cristo,

El Rvdmo. John Harvey Taylor
VII Obispo de Los Ángeles

La Asamblea de Consejos del Obispo
Sobre Nuestro Regreso Seguro a la Presencia Física:

El Muy Reverendo Canónigo Michael Bamberger
El Muy Reverendo Peter Browning
La Reverendísima Diane M. Jardine Bruce
El Muy Reverendo Canónigo Tom Carey
El Muy Reverendo Canonigo Ian Davies
El Muy Reverendo Canónigo William Dunn
El Muy Reverendo Canónigo Gabriel Ferrer
El Muy Reverendo Canónigo Mark Kowalewski
El Muy Reverendo Canónigo Gregory Larkin
La Muy Reverenda Canóniga Jeannie Martz
La Reverenda Canóniga Melissa McCarthy
La Reverendo Thomas Quijada-Discavage
La Muy Reverenda Jeanette Repp
El Muy Reverendo Keith Yamamoto
El Canónigo Richard Zevnik