Los recesos y las transiciones durante el año académico pueden ser bienvenidos y maravillosos pero también pueden ser desafiantes. Es importante comprender que no todos experimentan estos momentos de la misma manera y que las personas pueden sentirse diferentes de un día para otro. Dedicar un tiempo y espacio para el cuidado, la conexión, la amabilidad y la paciencia es de vital importancia para fomentar la salud y el bienestar ahora y durante todo el año escolar.
Los niños, los adolescentes y los adultos a menudo encuentran bienestar en rutinas predecibles. Por lo tanto, las interrupciones de las actividades habituales durante los recesos y los días festivos pueden provocar ansiedad. Si hay limitaciones financieras, inseguridad respecto a los alimentos u otras dificultades en el hogar, la ansiedad puede sentirse en muchos aspectos.
Lo más importante que podemos hacer para apoyarnos mutuamente es ser conscientes de que los recesos y las festividades pueden ser difíciles, y reservar un espacio para todas las experiencias y reacciones. También hay algunos pasos concretos que podemos tomar para priorizar el autocuidado:
- Conocer y respetar sus límites
- Establecer expectativas razonables
- Evitar los factores desencadenantes conocidos
- Encontrar maneras de retribuir
- Sentir y expresar alegría al recibir
- Mover su cuerpo
Si usted o alguien que usted conoce necesita ayuda, por favor consulte nuestra Guía de recursos para las familias para obtener una lista de las organizaciones que pueden ayudarle.
¡Cuídese mucho y nos vemos en 2024!
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