La concejal Julissa Ferreras, jefa del Comit� de
Asuntos de la Mujer del Concejo de Nueva York tuvo una historica
audiencia hoy d�a sobre el grave problema de hostigamiento sexual
de jovenes
y mujeres en las calles de
Nueva York.
"Todos hemos visto o experimentado hostigamiento
callejero, y es probable que todos nos hemos rendido ante la idea
de que algo que se puede parar. �Despu�s de todo, dir�an algunos,
como se puede legislar el discurso publico, aunque este sea vulgar,
ofensivo, o amenazante?
La noci�n de que m�s ni�as y mujeres tienen que
aguantar este tipo de comportamiento, especialmente cerca de sus
escuelas, me hace querer confrontar este tema. Tambi�n me ha
animado un excelente editorial en El Diario sobre este tema por
Elizabeth Mendez Berry.
Hostigamiento en las calles es hostigamiento sexual
que toma lugar en lugares p�blicos. Este comportamiento incluye el
uso de "piropos" agresivos, pitos, bocinas, comentarios sexuales y
hasta contacto sexual no bienvenido. Los autores son generalmente
hombres, y las victimas generalmente mujeres. Este comportamiento
no ha sido provocado y no es querido.
El hostigamiento limita los derechos y las libertades
de las mujeres y ni�as de disfrutar una simple caminata en la
calle. Adem�s, condiciona cada uno de sus movimientos y las fuerza
a adoptar un velo de miedo cuando caminan en p�blico.
El ambiente que permite este tipo de comportamiento
tiene ra�ces en las mismas actitudes que permiten que las mujeres
se traten como ciudadanas de segunda clase, como propiedad, o nada
m�s que objetos sexuales. Se arraiga aun mas en el mismo sistema de
creencias que permite que mujeres sean f�sicamente maltratadas,
abusadas y violadas. Esto es simplemente inaceptable.
Me alarma en extremo reportes recientes que dicen que
jovencitas Latinas tratan de suicidarse el doble de veces que
jovencitas blancas y negras. Las j�venes Latinas en particular
sufren intensas presiones sociales y sospecho que actitudes
culturales acerca de las mujeres pueden estar causando este alto
n�mero de intentos de suicidio.
Capacitar a
mujeres y ni�as sobre sus derechos, educaci�n de hombres y ni�os, y
una exploraci�n de remedios legales son medidas necesarias para
llegar a la ra�z de este problema. Pero, las actitudes sociales no
cambiaran hasta que como sociedad reconozcamos que el hostigamiento
callejero es en verdad un problema."
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