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ENERO 2025 CARTA MENSUAL
Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe… Hebreos 12:2
Aquí en Hebreos 12:2 se nos recuerda que mantengamos nuestros ojos fijos en Jesús. Hay muchas cosas que pueden impedir nuestro caminar en la carrera de la fe. El pecado y muchas otras cosas pueden obstaculizar nuestro caminar con el Señor. Se nos recuerda que despojemos de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos asedia, para no correr la carrera que se nos ha puesto delante. Si nuestros ojos no están fijos en Jesús, ¡nuestra fe disminuirá y se debilitará! Solo si mantenemos nuestros ojos en Él, entonces nuestra fe se fortalece, nos volvemos fuertes en el Señor Jesús y en el poder de Su fuerza.
Nuestra seguridad y fortaleza solo vienen al conocerlo, y porque lo conocemos, ponemos nuestra confianza completamente en Él; le rendimos nuestra voluntad y nuestro corazón.
Para correr esta carrera, nuestra fe debe ser fuerte. La clave es ser persistentes en nuestro caminar de fe. Un corredor es persistente en correr la carrera hasta el final. Pero al mismo tiempo, el corredor debe mirar hacia adelante en todo momento. Cuando un corredor está corriendo una carrera, sus ojos deben estar fijos hacia adelante; Si apartan sus ojos de la meta, pueden tropezar y caer. Lo mismo sucede en nuestra carrera de fe. Si ponemos nuestros ojos en otras cosas que no sean Jesús, podemos tropezar y caer.
¡Por esta misma razón se nos recuerda que siempre debemos mantener nuestros ojos en Jesús! Hay tanta distracción a nuestro alrededor. También nos pueden pasar cosas: vivimos en un mundo malvado y eso puede afectar nuestro caminar de fe, solo si lo permitimos. Al mismo tiempo que el Señor está trabajando en nuestras vidas, el enemigo también está tratando de apartar nuestros ojos del Señor. ¡Nuestros ojos deben permanecer en el Señor en todo momento!
25 Tus ojos miren lo recto,
Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante.
26 Examina la senda de tus pies,
Y todos tus caminos sean rectos. Proverbios 4:25-26
¿Dónde tienes puesta la mirada? Esta es una pregunta que solo tú puedes responder.
Es importante mantener la mirada puesta en Jesús para ser persistente en tu fe. Quien confía en el Señor y en la palabra de Dios nunca mira a la derecha ni a la izquierda. ¡Él o ella está establecido! Seamos persistentes para seguir adelante, persistentes en cualquier situación que se nos presente en la vida. ¡Nuestra fe debe estar puesta solo en Él!
En Mateo 14:29-30, cuando Pedro apartó la mirada de Jesús, vio el viento y tuvo miedo y comenzó a hundirse.
Después de todos los milagros que Jesús hizo en medio de ellos, el miedo comenzó a apoderarse de Pedro cuando caminaba sobre el agua. Jesús estaba justo frente a él, todo lo que Pedro tenía que hacer era mantener sus ojos fijos en Jesús. Comenzó a mirar el viento. El viento puede ser cualquier tipo de circunstancia que puedas estar enfrentando. Es importante conocer a nuestro Señor Jesús, y porque lo conoces, confiarás y dependerás de Él sin importar los desafíos. Aunque pueda haber una tormenta en tu niebla, la tormenta no te afectará, porque confías. Tu dependencia, paz, fortaleza y alegría están en el Señor. ¡Él es tu príncipe de paz, Él es tu dependencia, Él es tu fortaleza y Él es tu alegría! ¡Debes saber eso para experimentarlo!
Es a través de Jesús que podemos soportar cualquier tipo de circunstancias difíciles, adversidades, pruebas y persecución.
¡Nuestra prioridad debe estar en las cosas del Reino! No importa lo que estemos enfrentando, debemos estar firmes en el Señor! La única manera de superar cualquier situación es en el Señor! En Jesús lo tienes todo, a nosotros no nos falta nada! Mantente fiel al Señor!
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. Juan 15:5
¡Conéctate a la vid verdadera que es Jesús! A través de Jesús cumplimos la voluntad del Padre en nuestras vidas. ¡Jesús sólo hizo la voluntad del Padre! Y esto también debe ser así para nosotros, todo lo que hacemos hacia el Padre lo hacemos a través de Jesús por esa razón. Tenemos que mantener nuestros ojos puestos en Él.
Sé persistente en tu caminar de fe, nunca desfallezcas si no estás firme y establecido en la palabra de Dios. No mires a la derecha ni a la izquierda.
Nunca apartes tu mirada de Jesús, Él es el autor y consumador de nuestra fe! ¡AMÉN!
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