Hay varios expertos que creen que la epidemia de hipotiroidismo (problemas con la tiroides) está siendo causada por el bombardeo de nuestras glándulas tiroides con químicos que consideramos “saludables”.
Se calcula que aproximadamente el 40% de las mujeres padecen de hipotiroidismo y como el hipotiroidismo causa un “metabolismo lento” es casi seguro que esa es también la causa de nuestra creciente tasa de sobrepeso y de obesidad que ya alcanza al 65% de la población.
Desde la década de los años 40 en Estados Unidos se viene añadiendo el químico llamado
fluoruro
al agua que consumimos y a
las pastas de dientes
. El propósito es evitar las caries dentales. Sin embargo, esta sustancia que se considera lo suficientemente inofensiva como para añadirle al agua y a las pastas de dientes se ha utilizado en el pasado como un poderoso medicamento para reducir la función de una glándula tiroides cuando tiene un exceso de actividad. O sea, por muchos años los médicos recetaban fluoruro para suprimir la función de la tiroides cuando la tiroides estaba produciendo demasiada hormona tiroidal como en el caso de las personas con hipertiroidismo (tiroides demasiado activa). Es por esto que se sabe que el fluoruro suprime la función de la glándula tiroides y reduce el metabolismo.
Todo lo que reduzca la función de la tiroides reduce el metabolismo y hace que las personas engorden debido a un “metabolismo lento”. Se sabe que las personas con hipotiroidismo tienen una gran dificultad para adelgazar porque la poca producción hormonal de su glándula tiroides les hace aumentar de peso. El hipotiroidismo además causa depresión, caída del pelo, insomnio, cansancio continuo, estreñimiento, debilidad, acumulación de líquidos, alto colesterol y hasta pérdida de interés en el sexo.
Las pastas de dientes, en su gran mayoría, contienen fluoruro y la Asociación Dental Americana recomienda estas pastas de dientes por el efecto anti-caries que el fluoruro supuestamente tiene. La realidad es que los estudios que se hicieron sobre los efectos del fluoruro sobre las caries se hicieron con fluoruro de sodio de calidad farmacéutica que no es el tipo ni la calidad de fluoruro que se utiliza hoy en día para añadirle al agua y a las pastas de dientes.
El 2 de julio de 1997 la unión laboral NFFE (National Treasury Employees Union, Capítulo 280) que agrupaba a más de 1,500 científicos, ingenieros, abogados y trabajadores profesionales de la EPA (Environmental Protection Agency) hizo un pronunciamiento oficial en contra del fluoruro porque existía evidencia que ligaba el uso de fluoruro a la incidencia de cáncer y otras enfermedades incluyendo las enfermedades de la tiroides. No se hizo nada al respecto.
Sepa usted que solamente el 2% de Europa utiliza fluoruro en su abasto de agua y que no es costumbre incluir el fluoruro en las pastas de dientes en ese continente. Menos del 5% de la población mundial bebe agua con fluoruro.
Si usted padece de una condición de hipotiroidismo o si siente que su metabolismo es demasiado lento le recomiendo que evite las pastas de dientes con fluoruro aunque tenga que pasar un poco más de trabajo de buscar una pasta sin fluoruro en su tienda local de productos naturales. El agua que no sea embotellada o filtrada no se la recomiendo tampoco por el contenido de fluoruro.
Esta semana fui a mi dentista (no es mi sitio favorito) y después de una buena limpieza que me hicieron me pasaron a otro cuarto donde el dentista me iba a inspeccionar la encía. Observé que la asistente de mi dentista tenía un pequeño frasco con un líquido azul en la mano y cuando se acercó a mi me dijo “le voy a poner el fluouro para sellar el esmalte de los dientes y evitar las caries”. La miré con un poco de terror y le dije “no deseo el fluoruro, gracias”. Ella me insistió en que lo usara. Le pregunté si ella tenía que usar guantes especiales para poderme poner el fluoruro. Me dijo “sí”. Le pregunté: ¿por qué tienes que utilizar guantes para ponérmelo? Sin pensarlo mucho me dijo “es tóxico el fluoruro” Le dije “esa es la misma razón por la cual no quiero que me pongas fluoruro en la boca, es tóxico”. Hubo un momento de silencio y ella me pidió una explicación. Le expliqué que yo trabajaba con gente obesa y que el fluoruro hacía daño a la tiroides lo cual hacia a la gente, entre otros problemas, engordar.
Frank Suárez
Especialista en Obesidad y Metabolismo