Desayuno en la playa
29 abril, 2018 – Quinto domingo de la Resurrección
Juan 21:1-13
En investigar las historias sobre la Resurrección en los cuatro Evangelios, encuentro diferencias grandes. Marcos, el primer Evangelio a eso de 60 D. C., nos relata muy poco sobre la resurrección. Pero encuentro que este relato presenta una respuesta muy humana:
cuando ocurre el increíble, los testigos responden con temor y temblor. Sabemos aceptar la muerte. Pero la posibilidad de vida nueva – eso es diferente. Algunas cosas parecen ser demasiado bu
enas para ser verdaderas, como la frase
“¡Cristo es Resucitado!”
Mateo copia mucho de Marcos – pero también tiene otra razón por escribir. Vería a Jesús como él que trae una justicia mayor que la de los escribas y los fariseos. La gente se encuentra atada en la camisa de fuerza de la ley – Hay un “Que no haga” para casi todos los “Que haga.” Y el vivir bajo la ley escrita sin misericordia que ata tanto es un infierno vivo. Es la muerte misma. En el Cristo resucitado, la ley del amor vence. He aquí uno, pensado ser el nuevo Moisés, pero mayor que Moisés. No viene a condenar la ley sino a ver la ley como una clase nueva de estructura que trae gracia y la libertad de amar.
¿No sería algo increíble si nuestra iglesia pudiera ver la ley así? Habría un grito grande: ¡Cristo es resucitado!
El Dr. Lucas hablará a los heridos, a los enfermos, a los han recibido pecados de otras personas, a todos que luchan con una muerte viva. El Cristo resucitado trae integridad y salud a todas las cosas rotas y perdidas. Los pródigos regresan a casa, los samaritanos son buenos, los cojos caminan, los ciegos ven, y el mundo viejo es invertido, y al revés.
¡Cristo es resucitado!
El Evangelio de Juan llega mucho más tarde. Los discípulos han regresado a sus costumbres antiguas – la pesca. Un extranjero viene buscándolos una mañana brillante. Les grita a los discípulos quienes han pescado toda la noche y no han pescado nada. “Chicos, echen las redes en el otro lado.” (¿Ha notado que jamás pescan ni un pez sin la ayuda de Jesús?) Esta vez tienen tantos peces que casi rompen las redes. Son invitados a desayunarse en la playa, pero antes de comer, cuentan los peces – exactamente 153. Ese detalle causa que la historia parece verdadera si conoces a pescadores. El Cristo resucitado les invita a venir y banquetear con él, pero primero cuentan los peces. Momentos después, el Cristo resucitado les ofrecerá el reino de Dios para el desayuno. Y como algo extra, Simón Pedro, quien recientemente oyó al gallo cacareando, recibe su misión.
Tenemos muchos textos que son buenos para la prédica y la gente en los bancos esperan oír algunas Buenas Nuevas. Qué privilegio decir:
¡Sí que Cristo es resucitado!
Oración: Querido Dios, no sabemos relatar la historia vieja y antigua. Gracias por dejarnos ver mediante los ojos de los evangelistas. Ayúdanos a juntarnos en su lucha para resolver un misterio increíble – te damos la gloria. Amén
Nuevo libro
Compré el libro,
A Higher Loyalty [Una Lealtad Más Alta]. De ordinario no compro tales libros pero había aprendido que James Comey era estudiante de Reinhold Niebuhr, así que probé mi suerte. No estaba decepcionado. No era lo que esperé. No podía dejar de leerlo. Si de verdad quier saber lo que ocurre en Washington, D. C., éste es el libro para leer.
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La capacidad de personas para la justicia hace posible la democracia, pero la inclinación de personas para la injusticia hace necesaria la democracia – Reinhold Niebuhr