Las palabras del Apóstol Pablo en 1 Corintios 12:4-6 son conocidas: “Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de actividades, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo.” Pablo usa la palabra griega
charismata
para dones dieciséis veces en sus cartas. Significa gracias extraordinarias dadas a cristianos individuos, con el propósito de reforzar toda la Iglesia.
Un ejemplo claro de una persona que recibe
charismata
es una de las predicadoras del metodismo primitivo, la Sra. Sarah Crosby. Claro, no podía ser nombrada oficialmente una predicadora en la época de Juan Wesley, porque había escrituras (también escritas por Pablo) indicando que mujeres habían de guardar silencio en el culto.
Sin embargo, Sara Crosby fue bendecida con el don (
charism
) de hablar en público, y el Espíritu le guiaba a usar su don abundantemente durante más de 20 años en varios sitios del metodismo primitivo. (Un año viajó más de 960 millas, tenía más de 120 servicios de culto, y guió más de 600 reuniones de clases.)
Trataba de limitar su expresión pública a las permitidas para oradoras, como oraciones o testimonios. Pero algunas veces el Espíritu no sería contenido dentro de estas restricciones. El siguiente es de su diario de 1774:
Tuvimos una reunión de oración animada a las cinco de la mañana, una buena reunión de la banda a las diez, y otra a las dos, a las cinco la Sra. C. me condujo a pie a Beeston, a las siete la casa estaba llena de personas, y me obligaron entrar en el púlpito para predicar. Tuve gran libertad en hablar y sentí que mi Señor me era sumamente precioso . . . Gloria a Dios.”
Algunos metodistas primitivos estaban muy molestos que parecía que mujeres estaban predicando. ¿No era contrario a las escrituras? Juan Wesley mismo perdió unas cuantas oportunidades porque parecía permitir la práctica. Mientras que Wesley estaba reticente actuar contra las escrituras en el asunto de mujeres predicando, la eficacia del testigo de Sarah Crosby y de otras le causó llegar a la conclusión que Dios favorecía el ministerio de estas mujeres.
Ahora la cosa molesta acerca de los
charimata
es que el Espíritu sigue dando dones en lugares inesperados hoy — y tiene la intención que los usemos para reforzar a toda la Iglesia. Y algunas veces — como ilustran las cartas de Pablo — el Espíritu aún hace claro que algunas partes de las escrituras tienen menos importancia que otras con el tiempo. Un ejemplo clásico sería cómo ha evolucionado la actitud de la Iglesia acerca de la esclavitud, la cual era sancionada por las escrituras. Asimismo, al fin y al cabo las amonestaciones acerca del papel correcto para mujeres no podían limitar la obra del Espíritu Santo entre ellas.
Como nuestra denominación se acerca a la Conferencia General Especial de febrero de 2019, estoy orando que nuestros dones del Espíritu abunden como en los días primitivos del metodismo. La mayoría de nosotros no seremos delegados con voto en esta sesión de la Conferencia especial, pero dentro de nuestras iglesias, todos somos hermanos y hermanas en Cristo. Por eso, tenemos una responsabilidad sagrada de orar con amor unos por otros mientras que luchamos con cómo el Espíritu Santo quiera que tratemos con las cuestiones cargadas de emoción sobre la sexualidad humana en nuestra época.
Sara Crosby una vez escribió a Juan Wesley acerca de cómo reforzar nuestra conexión unos con otros.
“El medio más importante de aumentar el cariño cristiano es conversación íntima acerca de la obra Dios en nuestras almas; hablando sin reticencia acerca de nuestras luchas, tentaciones, consuelos, y en conformidad rogando con Dios unos por otros
.
Uds. que predican tienen una tarea desafiante en esta temporada — para guiar a su rebaño por terreno incierto. Pero cada uno de Uds. ha recibido dones (
charimata
), dones del Espíritu para reforzar la Iglesia de Cristo. Que Uds. usen esos dones en amor.