Al encontrarnos en el umbral de un nuevo año, damos gracias por las vibrantes comunidades escolares de la Misericordia que iluminan el mundo con fe, aprendizaje y compasión. Que el año que viene sea un año de paz, esperanza y renovación para todos.
Hagamos una pausa para orar, pidiéndole a Dios que nos guíe mientras continuamos nutriendo los corazones y las mentes de los/las estudiantes que nos han sido confiados/as.
Dios de tierno amor,
a medida que se desarrolla este nuevo año, buscamos tu Espíritu.
Guíanos por tu gracia en caminos que mejoren la vida en la Tierra y la protejan para todos los que viven aquí.
Mantennos fieles al Evangelio de Jesús, que hizo que los extraños se sintieran como en casa y atrajo a todos los forasteros.
Ladrillo a ladrillo, que derribemos los muros que separan a las personas.
Que la visión de Catalina nos inspire a encontrar nuestra alegría al compartir con los demás las riquezas que hemos recibido.
Que su canción de ella nos haga bailar con la misericordia viva en nuestros corazones hoy.
Amén.
La foto de arriba muestra la salida del sol en Guam. Las dos escuelas preescolares de la Misericordia que se encuentran allí, la Guardería y Kindergarten Católicos del Infante de Praga y la Guardería y Kindergarten de Mercy Heights son las primeras de nuestras escuelas miembro en acoger el nuevo año. Foto compartida por la Hermana Erencia Saipweirik, RSM.
Oración de las Hermanas de la Misericordia de Nueva Zelanda, 2018, publicada en Be as Shining Lamps: Preserving, Nurturing, Reimagining the Mercy Charism [Ser como Lámparas brillantes: Preservando, Nutriendo y Re imaginando el carisma de la Misericordia] de Caroline Thompson.
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