(Respiren profundo amig@s, espero que esta informacion les ayude a usted y a su familia. Dejenos saber!)
Los niños toman la señal de los adultos a su alrededor para ver que tan preocupante es la situación. Adultos necesitan dirigir con confianza y seguridad de que están haciendo todo lo posible para mantenerlos seguros. Limiten exponerlos a imágenes en las redes sociales impactantes o espantosas, especialmente los niños pequeños de edad pre-escolar o primaria. Sean honestos con los niños cuando les hagan preguntas sobre lo que se espera. Puntos de conversación como "No se que ira a pasar, pero estoy seguro de que todos están haciendo lo más posible, y nuestra familia se unirá y seguirá nuestro plan de emergencia." Traten de limitar su tiempo en las redes sociales, ya que podemos estar al pendiente de alertas e informados, también necesitamos estar presentes en el momento y mantener el espacio para nuestros niños y jóvenes y ver como familia nos estamos sosteniendo, y practicando autorregulación.
Es importante informar a los niños, sin alarmarlos demasiado, sobre los desastres con anticipación. Hable sobre cosas que podrían suceder durante un desastre, como que las luces o el teléfono no funcionen, que las escuelas han sido canceladas o que ocuparan evacuarse.
Dígale a los niños que hay muchas personas que pueden ayudarlos durante un desastre, para que no tengan miedo de los bomberos, policías, paramédicos u otros oficiales de emergencia. Comparte con ellos como estas encontrando muchos ejemplos que te llenan de esperanza de como el poder de la comunidad esta presente y todos nos estamos ayudando los unos a los otros.
Los niños responden de manera diferente a los desastres que los adultos. A veces es difícil saber si el desastre ha afectado al niño o qué tan gravemente ha sido. A continuación, presentamos algunos problemas comunes que surgen en los niños y cómo los padres pueden ayudar a sus hijos a sobrellevar un desastre.
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Los niños y sus rutinas diarias. Los desastres alteran nuestras vidas de diversas formas. Todos los desastres, ya sean grandes o pequeños, pueden cambiar nuestras rutinas. Desde el cierre de escuelas hasta la necesidad de permanecer en un refugio, las rutinas diarias de los niños sufren una serie de cambios. Los niños dependen de sus rutinas y los cambios en estas rutinas pueden provocar ansiedad y otros problemas. Se debe hacer todo lo posible para volver a la mayor parte de la rutina posible. Esto puede ayudar a los niños a adaptarse y hacer frente a las secuelas del desastre. Compartan con ellos como encontraron publicaciones en las redes sociales llenas de esperanza y de la cantidad y potencial de personas que se están levantando unos a otros. Una de las herramientas de Disciplina Positiva son juntas familiares, donde comparten elogios y las maneras que se aprecian que pueden ser muy consoladoras en estos momentos.
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La imaginación y el miedo de un niño. La imaginación de un niño es algo hermoso. Sin embargo, después de un desastre, esta imaginación puede generar miedo y preocupación. Los padres que mantienen la calma y brindan tranquilidad pueden ayudar a los niños a disminuir su preocupación. Es importante ser honesto sobre la situación teniendo en cuenta la edad y madurez de cada niño. Traten de sumergirse en el mundo de sus hijos y permitan algo de alivio cómico y divertido para ayudarlos durante estos tiempos difíciles. Habiendo dicho eso, notar cuando hayan perdido la calma o "volteado su tapa," o cuando se descarrilaron, es muy importante. Sean amables y compasivos consigo mismo. Están haciendo lo mejor y son humanos.
Después de un desastre, es común que los niños tengan miedo de que:
- El evento volverá a suceder.
- Alguien que le importa resultará herido o muerto.
- Serán separados de su familia.
- Se quedarán solos.
- Después de un desastre, los padres deben hacer todo lo posible para asegurarles a los niños que el evento terminó, que todos están a salvo y que la familia permanecerá unida.
Comportamientos comunes después de un desastre. Los niños pueden:
- Pasa por un cambio de personalidad. Por ejemplo, un niño tranquilo, obediente y cariñoso puede volverse ruidoso.
- Un niño ruidoso y agresivo o extrovertido puede volverse tímido y asustado.
- Estar disgustado por la pérdida de su juguete, manta, osito de peluche u otros artículos favoritos.
- Tiene pesadillas o tiene miedo de dormir solo o con la luz apagada.
- Se vuelve cada vez más pegajoso y llora y lloriquea más de lo habitual.
- Vuelva a comportamientos más jóvenes, como mojar la cama y chuparse el dedo.
Necesidades psicológicas de los niños después de un desastre.
Los padres deben recordar que los efectos psicológicos de un desastre no desaparecen una vez que el evento ha pasado. Los niños pueden mostrar signos de trauma psicológico en forma de pesadillas u otros problemas hasta por dos años. Los niños necesitan ayuda y apoyo lo antes posible. Es posible que algunos niños no muestren signos de angustia durante semanas o meses después del desastre, mientras que algunos tal vez nunca los muestran. Es importante que los padres observen de cerca el comportamiento de los niños. Al reconocer los problemas rápidamente, los padres pueden acceder a recursos para que su hijo reciba asesoramiento o atención adicional. Nuestros grupos de apoyo y de aprendizaje de Disciplina Positiva pueden ser un recurso para ustedes, favor de dejarnos saber cómo apoyarlos y proveer alivio junto a las otras agencias no-lucrativas que están mas que dispuestas a responder con ayuda.
¿Cómo pueden los padres ayudar a los niños a sobrellevar un desastre?
- Hable con los niños sobre sus preocupaciones y temores. Permítales tiempo para averiguar cómo se sienten acerca de lo que han pasado.
- Escuche las preocupaciones, los miedos y los sentimientos de los niños. No los juzgue por sus miedos o preocupaciones. Trate de comprender sus sentimientos a pesar de lo irracionales que pueda pensar que son. Asegúreles a los niños que la familia permanecerá unida y que no se quedarán solos.
- El papel más importante que puede desempeñar un padre en una situación de emergencia es mantener la calma. Brinde tranquilidad a través de sus palabras y acciones.
- Recuerde a los niños que está bien tener miedo. No necesitan ser valientes ni duros y que está bien llorar.
- Incluirlos en los esfuerzos de recuperación. Déles tareas que puedan hacer de manera segura para empoderarlos y ayudarlos a ver que todo va a estar bien.
- Si bien muchas cosas están fuera de su control, señale aquellas cosas sobre las que todavía tienen control y permítale controlar cosas simples como qué ponerse, qué comer o en qué cama dormir.
- Permítales privilegios especiales, como mantener encendida una luz nocturna mientras duermen, durante un tiempo después del desastre.
- Encuentre formas de hacerles saber a sus hijos que los ama.
- Apagar y cerrar sesión. Hoy, siempre estamos conectados a los eventos que nos rodean a través de la televisión y las redes sociales.
Si bien estas herramientas nos permiten estar al día sobre un desastre, pueden tener un efecto negativo en los niños. Las noticias de televisión, especialmente aquellas con imágenes, molestarán a los niños. La cobertura de noticias repetida puede hacerles pensar que el desastre está ocurriendo o que está ocurriendo nuevamente. Las publicaciones en las redes sociales de fotos y videos de la comunidad del niño pueden ser más dañinas. Además, la información incorrecta publicada en las redes sociales podría dañar aún más a los niños. Los padres deben limitar el acceso de los niños a la televisión y las redes sociales y asegurarse de que hablen con sus hijos sobre lo que ven o leen.
Algunas actividades útiles.
- Haga que los niños dibujen o pinten dibujos que muestren sus pensamientos y sentimientos sobre el evento y su experiencia durante y después.
- Haga que los niños escriban una historia sobre el evento aterrador. Por ejemplo, comience con:
- “Érase una vez una terrible ___________ y nos asustó a todos. Esto es lo que pasó:_________
- Asegúrese de terminar la historia con:
- Y ahora estamos todos sanos y salvos ".
- Cante o cree música con sus hijos. La música puede ayudar a reducir el estrés; es una buena terapia
Origen: Academia Estadounidense de Pediatría y curriculo de Disciplina Positiva
Pssst! Gracias por llegar al final de este comunicado electrónico. Por favor ayúdanos a crear más conciencia y mejor acceso al compartir en las maneras conocidas! Este comunicado está disponible en español también.
Recordatorio final: Sean amables consigo mismos. Todos estamos pasando por MUCHO. Manténgase a sí mismo y a su familia con compasión.
Les envío mi sincero agradecimiento y oraciones,
Stephanie Barron Lu