WASHINGTON, DC - Hoy, las representantes María Elvira Salazar (FL-27) y Stephanie Murphy (FL-07) presentaron la Ley bipartidista Informe de Responsabilidad Gubernamental sobre Energía de Irán y Venezuela, Sanciones y Terrorismo, o la Ley INVESTIGAR, por sus siglas en inglés. Otros copatrocinadores del proyecto de ley son los representantes Michael Waltz (FL-06), Carlos Giménez (FL-26), Jenniffer González-Colón (PR-AL), Steve Chabot (OH-01), Mariannette Miller-Meeks (IA-02), Mario Díaz-Balart (FL-25), Alex Mooney (WV-02), Bill Johnson (OH-06), Scott Franklin (FL-15), y David McKinley (WV-01).
La Ley INVESTIGAR exigiría a la Administración Biden la elaboración de un informe en el que se detallara cómo podría beneficiarse Venezuela de un nuevo Acuerdo Nuclear con Irán. En concreto, requiere que la Casa Blanca informe sobre los posibles beneficios para la industria petrolera de Nicolás Maduro, cómo podría ayudar a Venezuela a evitar las sanciones estadounidenses y cómo impulsaría a Hezbolá y otras organizaciones terroristas. Según la legislación, el informe debe ser entregado a los comités de Servicios Armados y de Relaciones Exteriores en un plazo de 14 días después de alcanzar un acuerdo nuclear con Irán.
“Durante años, los regímenes iraní y venezolano se han unido por su odio a Estados Unidos. Irán ha reclutado a Venezuela como su apoderado para el terror, incluso suministrando a su gobierno drones avanzados para usarlos contra Estados Unidos, Colombia y las comunidades judías en todo el hemisferio occidental”, dijo la congresista María Elvira Salazar. “Un nuevo Acuerdo Nuclear no sólo armaría a un enemigo estadounidense con armas nucleares, sino que también empoderaría a Nicolás Maduro en nuestra propia región. Si el presidente Biden sigue adelante con el nuevo acuerdo, debe entender los desastrosos impactos externos que la negociación tendrá dentro de nuestra propia región”.
“A medida que el gobierno de Biden considera si volver a entrar en el acuerdo nuclear con Irán -junto con Rusia y China- es fundamental que la Administración considere, no sólo las ventajas potenciales del acuerdo para la seguridad nacional de Estados Unidos, sino también las desventajas muy reales”, dijo la congresista Stephanie Murphy. “Descongelar los activos iraníes podría permitir a Irán aumentar el apoyo a organizaciones terroristas como Hezbolá y al régimen asesino de Maduro en Venezuela. Estados Unidos necesita tener los ojos claros sobre estas amenazas y su impacto en nuestra seguridad y la de nuestros aliados”.
“Cualquier acuerdo nuclear con el régimen iraní beneficiará directamente al régimen de Maduro, lo que supone una amenaza directa para los Estados Unidos, el hemisferio occidental y el mundo”, dijo el congresista Michael Waltz. “Durante años, Irán ha ayudado a apoyar al régimen de Maduro tanto militar como financieramente. Es crítico que el Congreso y el pueblo estadounidense sepan exactamente cómo ese acuerdo ayudaría a reforzar el régimen de Maduro, y por lo tanto, amenazaría nuestra seguridad nacional, antes de que la Administración Biden considere finalizar un acuerdo nuclear con el régimen iraní”.
“No hay duda de que cualquier Acuerdo con Irán negociado por Rusia y China en nombre del Presidente Biden ayudaría a Nicolás Maduro a mantener su dominio sobre Venezuela. Tanto Rusia como China son fuertes aliados del régimen ilegítimo de Maduro, siendo Venezuela un componente importante de su estrategia geopolítica para invadir el hemisferio occidental”, dijo el congresista Carlos Giménez. “Permitir que Rusia y China negocien este acuerdo es una estrategia miope e increíblemente peligrosa. Para proteger los intereses de Estados Unidos en nuestro hemisferio, el Congreso debe saber exactamente cómo Nicolás Maduro se beneficiará de cualquier nuevo Acuerdo con Irán”.
“Estados Unidos debe permanecer fiel a nuestro compromiso de apoyar a los pueblos que anhelan la democracia, y no llenar los ataúdes de los regímenes que los oprimen. Apoyo la Ley INVESTIGAR de la representante Salazar que nos dará visibilidad sobre los peligros que puede causar cualquier acuerdo nuclear y energético entre Irán y Venezuela, y cómo podría beneficiar a grupos terroristas, eludir la ley estadounidense y promover prácticas antidemocráticas”, dijo la representante Jenniffer González-Colón.
“El inminente Acuerdo Nuclear de Irán 2.0 de la Administración Biden lanzará un salvavidas financiero a Irán y a sus aliados, Rusia y Venezuela", dijo el congresista Steve Chabot. “Cuanto más poder damos a nuestros adversarios, más ponemos en peligro a nuestros aliados. El pueblo estadounidense merece saber lo malo que es. Por eso introduje una legislación para descubrir lo que Rusia gana y por qué la Ley Investigar de la congresista Salazar es fundamental: esta Administración no puede dejar que su desesperación por llegar a un acuerdo permita a los mulás apuntalar a Maduro”.
“Otro acuerdo defectuoso con Irán, mediado por la China comunista y Rusia, tendrá consecuencias desastrosas para los Estados Unidos y nuestros aliados”, dijo el congresista Mario Díaz-Balart. “Una de las cuestiones que no se ha considerado adecuadamente es cómo un acuerdo con Irán apuntalará a otros adversarios, como la dictadura de Maduro, y les ayudará a evadir las sanciones. Esta importante legislación requiere que la Administración informe sobre las consecuencias del alivio de las sanciones y otras concesiones a Irán, incluyendo cómo el defectuoso acuerdo con Irán afectaría los intereses clave de la seguridad nacional estadounidense en nuestro hemisferio”.
“Estados Unidos no tiene por qué involucrarse en un nuevo acuerdo nuclear con Irán, especialmente si eso significa que el régimen de Maduro podría beneficiarse de él”, dijo el congresista Scott Franklin. “La relación entre Venezuela e Irán representa una gran amenaza para Estados Unidos y el pueblo estadounidense tiene derecho a saber cómo cualquier acuerdo nuclear con Teherán podría impactarnos en el hemisferio occidental. Estoy orgulloso de unirme a la representante Salazar y mis colegas para asegurarnos de que responsabilicemos a la Administración Biden”.
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ANTECEDENTES:
Al comienzo de la revolución chavista, a principios de la década de 2000, Hugo Chávez y Mahmoud Ahmadinejad crearon un pacto bilateral antiamericano, o un "eje de unidad" contra Estados Unidos. Desde entonces, el régimen socialista de Maduro ha continuado arrimando el hombro al régimen iraní, apoyando activamente las acciones de Hezbolá e Irán a través de intermediarios conectados con Oriente Medio mediante figuras chavistas como Alex Saab y Tareck El-Aissami.
Irán sigue reafirmando su compromiso con Venezuela, apuntalando la industria petrolera de Maduro, manchada de sangre, después de que la producción haya disminuido en más de 2,5 millones de barriles diarios, importando crudo al régimen. Irán también ha regalado a Venezuela equipos militares y de vigilancia, incluyendo 12 drones Ghod Mohajer, para que los utilice contra Estados Unidos en su propio hemisferio.
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