Estimados amigos,
Estamos muy agradecidos por su generosidad y amable apoyo a nuestro ministerio.
Aunque no he podido viajar en estos últimos meses, continuamos con la producción de nuestros programas de radio y televisión.
Iglesias y ministerios, en diferentes ocasiones, me invitaron a unirme a celebraciones y también a reuniones a través de Zoom o que les enviara sermones grabados.
Recientemente grabamos segmentos para ocho nuevos programas de 180 GRADOS. Espero que estas emisiones sean de ayuda y bendición para muchos de nuestros televidentes.
Algunos nuevos comentarios por escrito que nos animaron:
“Gracias a Dios encontré esta página donde ustedes me ayudaron a reconciliarme con mi padre celestial y ahora quiero servirle y hacer su voluntad. Yo soy ‘creyente’ y sirvo en la iglesia, pero reconozco que he perdido mi comunión con Dios y ni siquiera leo la biblia, pero a partir de hoy me comprometo a alimentar mi alma con la Palabra y meterme más en oración. Ya no quiero tener este vacío que había en mi corazón...ya me cansé. Quiero vivir una vida plena en Dios."
“Estoy buscando reconciliarme con Dios. ¿Podría usted guiarme por este camino? Vivo en Caracas, Venezuela. Debido a la pandemia, las iglesias están cerradas. Tengo una Biblia, pero no sé por dónde empezar. Por favor, si puede guiarme".
Siempre nos gusta tener noticias de nuestros oyentes y saber que el trabajo no es en vano, sino que Dios bendice y restaura los corazones.
Hoy más que nunca hemos visto mucha necesidad, tanto física como espiritual, en nuestra audiencia y eso nos ha permitido poder darles palabra de esperanza para este tiempo difícil. Damos gloria a Dios por la oportunidad de servirle.
¡Este ha sido un año difícil para nuestra familia, y quizás para usted también! Pero en medio de todo lo que hemos experimentado, seguimos animados y confiando en el Señor.
“Sólo Dios me da tranquilidad; sólo él puede salvarme; sólo él me da su protección, ¡jamás seré derrotado!”. Salmo 62: 1-2. (TLA).
¡Ese es mi deseo para usted! Que Dios nos dé tranquilidad y nos ayude a mantenernos seguros bajo su protección.
Agradecemos sus oraciones.
Ernesto Pinto